El Sevilla sacó orgullo y reivindicó su estatus de equipo llamado a estar en la zona alta de la tabla una temporada más. Su reciente eliminación de la Europa League ha tenido por respuesta una victoria sobre el Málaga mucho holgada en cuanto al juego exhibido por ambos equipos de lo que reflejó el marcador.
Negredo, autor de dos goles, lideró a un bloque de futbolistas que acusaron su desgaste pero sacaron fuerzas de flaqueza para dar la cara ante el multimillonario Málaga del jeque Al-Thani. El Sevilla, pese a no contar con Kanouté, su gran referencia, serena de este modo las aguas y gana tiempo para trabajar y pensar en el futuro.
Varias cosas quedaron claras respecto a lo visto en la Europa League. Primero: Javi Varas está un paso por delante de Palop. La prueba más evidente es que Marcelino le ha elegido para defender los tres palos en Liga. Segundo: Spahic y Escudé son sus centrales preferidos. Recuperado el bosnio de sus molestias, Alexis, titular el pasado jueves, fue suplente. Tercero: Coke no ha convencido y paga parte de los platos rotos. Cáceres ocupó su puesto. Cuarto: Medel ofrece muchas más prestaciones en el doble pivote a día de hoy que Fazio. Y quinto: Jesús Navas y Perotti son imprescindibles, se juegue con dos delanteros o con uno, como en esta ocasión debido a la ausencia del lesionado Kanouté.
Por suerte para los nervionense, la responsabilidad de hacer olvidar en la medida de lo posible el trago de europeo se hizo más liviana de buenas a primeras. Negredo cabeceó un centro de Jesús Navas aprovechando el despiste de Mathijsen y marcó el 1-0 cuando sólo había transcurrido minuto y medio de partido. El gol dio serenidad y obligó al escuadrón de Manuel Pellegrini a arriesgar más, quizá, de lo que tenía previsto.
ESTILO Y VIENTO A FAVOR. En pretemporada, muchos de los mejores momentos del Sevilla se vieron cuando presionó bien, robó la pelota y exprimió su capacidad para sorprender a la contra. Y vuelve a ser así. De igual forma, jugar con ventaja en el marcador le sienta bien, está claro. Perotti -inocente en inmejorable posición- y Negredo -enganchó una pelota que Willy Caballero repelió bien cuando se colaba- tuvieron el 2-0 en sus botas. Dos avisos que infundieron respeto a un Málaga que sólo inquietó a balón parado y cuyo sistema defensivo hizo aguas.
Pero hubo que esperar hasta el minuto 25 para ver un nuevo gol. Fue entonces cuando Negredo, a pase de Perotti, hizo el 2-0 de disparo ajustado al palo desde la frontal del área. Y sin mucha oposición, por cierto. Todo un respiro para el equipo de Marcelino, apoyado siempre por su afición desde la grada.
TRIDENTE DETERMINANTE. El entendimiento entre el Negredo, Perotti y Jesús Navas fue determinante. Desarbolaron al Málaga y dieron seguridad a sus compañeros. Tanto que el adversario, decepcionante, apenas hizo trabajar a Javi Varas. Pellegrini tuvo que recurrir a Maresca para generar algo de juego más allá de las pinceladas de Joaquín y Cazorla. El Sevilla, replegado e inteligente desde el 2-0, prácticamente no dio opción. Y eso que Fernando Navarro, tocado, tuvo que dejar su puesto a Cáceres en la izquierda tras el descanso.
Sólo un espectacular libre directo transformado por Cazorla en el minuto 80 dio emoción al encuentro. Manu, trabajador en la media punta y fatigado, cedió su puesto a Campaña. Pero esta vez los problemas no pesaron tanto como ante el Hannover.
