La Copa del Rey vuelve a escena con un partido envenenado para el Sevilla. El 5-3 obtenido en el desconcertante choque de ida disputado en el Sánchez Pizjuán otorga dos goles de ventaja al equipo de Gregorio Manzano, aunque más valdría no dar por buena esta renta y sí apretar los dientes. Lejos de ser un cómodo colchón en el que recostarse, los vaivenes que está dando el equipo esta temporada obligan a ser especialmente prudentes. Por eso... y por varios motivos más: el Málaga se ha reforzado y vive en un estado de euforia por la llegada de jugadores importantes; y también porque ningún partido en La Rosaleda ha sido fácil, dada la rivalidad existente.
El triunfo conseguido en la ida y el del pasado fin de semana ante Osasuna en Liga han dado tranquilidad al Sevilla. La racha de cinco derrotas ligueras ya es historia y el equipo debe haber soltado parte de ese lastre que tanto le pesaba y maniataba, según ha reconocido el propio Manzano. Por ello, el choque de esta tarde, con la Cabalgata de Reyes en la mente de todos, debe afrontarlo sin las recientes urgencias y tratando de explotar sus virtudes. En este sentido, parece obligado hacerse fuertes en defensa ante un Málaga que, sin ofrecer grandes cosas, sí causó bastante daño -tres goles, ni más ni menos- en el Sánchez Pizjuán y que saldrá a por todas. Ya lo ha dicho Manzano: un tanto le metería de nuevo eliminatoria, así que...
Para evitar sorpresas, el técnico de Bailén alineará un once de garantías. Fernando Navarro, a quien el parte médico del lunes daba por baja segura hoy e incluso dudaba de su concurso el sábado en Anoeta, forma parte de la convocatoria. Konko, en cambio, vuelve a quedarse fuera, por lo que, sin Luna y si no se producen novedades, Dabo jugará en la derecha y Fernando Navarro se situará en la izquierda. Cáceres, Alexis y Escudé se disputan dos puestos en el eje de la zaga.
CON KANOUTÉ Y CIGARINI. También forma parte de la lista Kanouté, el jugador más en forma del equipo, pese a sus molestias en un tobillo. El franco-malí debe dejar su puesto en el once a Luis Fabiano, quien, en principio, jugará arriba junto a Negredo. Otra opción nada descartable es que Manzano, que esta vez sí ha citado a Cigarini, opte por jugar con tres mediocentros y un solo punta. No le fue especialmente bien cuando optó por esta fórmula, lo que no significa que haya quedado descartada para siempre.
En el capítulo de novedades positivas destaca también la presencia en la expedición de Perotti. El argentino andaba renqueante e incluso este fin de semana llegó a reconocer que veía complicado llegar en condiciones al choque de esta tarde. Sin embargo, también parece recuperado y se suma a la lista de buenas noticias que ha recibido el entrenador nervionense en las últimas horas. Acosta y Rodri se quedan en casa por decisión técnica.
UN MÁLAGA CON NUEVA CARA. Especial incidencia en el desenlance de esta eliminatoria pueden tener los nuevos fichajes del Málaga. Pellegrini ha convocado a veinte futbolistas -deberá realizar dos descartes- y cuatro de ellos son refuerzos invernales: Asenjo, Camacho, Maresca y Demichelis. No ha citado finalmente a Julio Baptista, recién aterrizado. Causa baja por un catarro Quincy, protagonista en la ida por su buen hacer.
El técnico, además, está a la espera de que Maresca y Demichelis reciban el transfer para poder alinearles. Mientras tanto, el Málaga negocia con el madridista Mahamadou Diarrá y Adebayor tras rescindicir el contrato de Luque y Juanito.
El Sevilla, pese a todo, parte como favorito y sólo tiene que envolver el regalo para su afición.
