El Sevilla está decidido a ser protagonista en este tramo final de campeonato. El equipo de Míchel logró ante el Granada su segundo triunfo consecutivo en cuestión de cinco días y pone la lucha por las plazas de competición continental en un auténtico puño. En estos momentos le separan 4 puntos de la Europa League y 8 de la Champions, con 27 aún por disputar.
Cada partido se ha convertido en una especie de match ball: si ganas, continúas en la pelea; si pierdes, prácticamente te despides de ella. Pero tal como ocurrió en Santander, el Sevilla dio la cara, ganó y hasta acabó goleando. Negredo y Manu (dos) firmaron los tantos y sentenciaron a un Granada muy combativo pero sin pegada alguna.
La victoria, además de convertir el partido del Lunes Santo frente al Mallorca de Joaquín Caparrós en un acontecimiento por lo mucho que habrá en juego y la presencia del utrerano, tiene otras lecturas. Ante todo, refuerza, quizá más que nunca, la confianza de un equipo crecido y. en particular. la de futbolistas como Negredo, que volvió a marcar tras una larga sequía y generó fútbol de muchos quilates; Manu, pichichi del equipo con nueve dianas, cuatro de ellas en los dos últimos encuentros; y Reyes, que se implicó, creó peligro, defendió mientras le aguantó el físico y se fue entre aplausos de sus aficionados.
EL BENEFICIO DE JUGAR CON VIENTO A FAVOR. El Sevilla hizo algo que le cuesta un mundo y fue clave en la victoria: adelantarse en el marcador. A los 38 minutos, Negredo fulminó su racha de más de dos meses sin ver puerta -tiempo de baja por lesión incluido- y dio un golpe de efecto a un encuentro que no tenía controlado, con ocasiones para uno y otro bando. Su último gol también le supo a gloria. Lo marcó el 21 de enero, al Betis, aunque ese día sólo sirvió para arañar un punto.
Curiosamente, el Granada es el único rival que ha logrado remontar un encuentro de Liga al Sevilla esta temporada. Fue en Nervión (1-2). Como aquel día, el equipo de Abel Resino volvió a llegar con peligro. Su banda izquierda -Siqueira y Dani Benítez- fue un puñal y de ella nacieron algunas de sus llegadas más peligrosas. Uche y Mikel Rico pudieron marcar antes del descanso, con 0-0, pero en ambas ocasiones Escudé y Palop lo impidieron. También apareció el portero ante Benítez en los primeros compases de la segunda parte. Uche, poco después, asustó con un disparo alto. Pero el Granada siempre murió en la orilla.
Quien sí asestó golpes mortales fue el Sevilla. Manu dio el segundo tras una llegada de Negredo en la que éste le sirve la pelota para que la cruce con calidad (53'). Los locales no se derrumbaron, pero sí se descompusieron y el equipo de Míchel se sintió más cómodo que nunca. Las llegadas del Sevilla se sucedían, Negredo estrellaba el balón en la escuadra... y Manu, en plena racha, anotaba el 0-3 definitivo. Justo premio para un equipo que se niega a tirar la toalla.
Ficha técnica:
0-Granada CF: Roberto; Nyom, Borja, Íñigo, Siqueira (Geijo, m.72); Franco Jara (Ighalo, m.57), Abel, Mikel Rico, Dani Benítez; Henrique; y Uche.
3-Sevilla FC: Palop; Coke, Fazio, Escudé, Fernando Navarro (Luna, m.67); Gary Medel, Trochowski; Jesús Navas, Manu del Moral, Reyes (Rakitic, m.63); y Negredo (Kanouté, m.87).
Goles: 0-1. m.38: Negredo. 0-2. m.53. Del Moral. 0-3. m.93. Del Moral
Árbitro: Muñiz Fernández (Colegio Asturiano). Mostró cartulina amarilla a los locales Borja Gómez, Dani Benítez, Franco Jara y Nyom; y a los visitantes Manu, Fernando Navarro, Coke y Gary Medel.
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima jornada de Liga en Primera disputado en Los Cármenes ante 22.500 espectadores, cerca de un millar de ellos seguidores sevillistas.
