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El Sevilla sigue invicto pero sin dar la imagen esperada

No pasó del 0-0 ante un Osasuna qjue estuvo más cerca de la victoria.

el 20 sep 2011 / 20:01 h.

El Sevilla dejó escapar la oportunidad de dormir como líder y firmar su mejor inicio liguero en los últimos años. Que no se distinga a un equipo que aspira a los puestos de Liga de Campeones de otro que lucha por mantener la categoría es mal asunto.

Todo tiene su doble lectura: el Sevilla continúa invicto, lleva dos partidos seguidos sin recibir goles –desde octubre de 2009 no se veía esto en Liga– y sus dos peores actuaciones coinciden con las visitas a dos campos difíciles como El Madrigal y el Reyno de Navarra. Sin embargo, la sensación generalizada es que el paso por Pamplona tiene más de decepcionante que fructífero.

Ni la mayoría de los jugadores ni el propio Marcelino estuvieron especialmente acertados. El Sevilla sigue acusando altibajos en su juego, aparece tan pronto como desaparece y deja escapar buenas ocasiones para conseguir lo que quiere el técnico: abrir brecha respecto a los rivales directos aprovechando que sólo tiene que disputar partidos de Liga.   

Cáceres en el eje de la zaga –Alexis queda aún más relegado si cabe– junto a Spahic; Fazio acompañando a Trochoswski en el doble pivote; Armenteros en banda izquierda; y Manu en el puesto de Kanouté fueron las cuatro novedades de Marcelino en su ánimo de refrescar al equipo, con tres partidos en siete días.

Sin embargo, las rotaciones sirvieron de poco ante la salida al campo de Osasuna, cuya presión resultó casi imposible superar. Sólo en el tramo final de la primera parte y durante un rato tras el descanso bajaron el pistón los navarros, que venían de encajar ocho goles ante el Barcelona.

Entre el buen hacer del rival y el escaso tino de la mayoría de los jugadores a la hora de tocar con calidad la pelota, el partido se fue complicando. Cáceres alternó claros y oscuros; Fazio jugó a remolque, dejando claro que su tándem con Trochowski no está llamado a ser el ideal; Armenteros le puso ganas y, aunque no brilló, lo hizo mejor que Perotti cuando éste salió al campo; y Manu intentó sin éxito ser protagonista en tres cuartos de campo. Negredo, el jugador más entonado del plantel en lo que va de temporada, hizo lo que pudo y generó peligro. Pero apenas recibió buenos balones y, para colmo, fue sustituido por Kanouté cuando el Sevilla debió pisar el acelerador más que nunca.

Dormido al inicio. El sufrimiento comenzó pronto. Osasuna tuvo tres claras ocasiones –dos de ellas en acciones a balón parado– en los primeros diez minutos. Hasta el exsevillista Lolo dispuso, poco después, de una buena al lanzar un libre directo que se fue junto al poste. El equipo de Marcelino padecía. En realidad, la pelota tuvo dueño a ratos, pasó de un campo a otro y sin que se viesen más de tres pases seguidos en las filas nervionenses hasta bien entrado el encuentro.

Hubo que esperar al tramo final de la primera parte para ver las primeras ocasiones del Sevilla: un disparo escorado de Jesús Navas, un mal despeje de Rubén que casi cuela en su propia portería tras un jugadón de Negredo y un cabezazo de Spahic tras el saque de una falta. El empate a cero con el que se llegó al descanso fue un buen resultado para ambos equipos, visto lo visto.   

Tras el paso por vestuarios dio la sensación de que el esfuerzo de Osasuna comenzaba a pasarle factura. Una buena acción de Fazio, con pase desde la banda a Jesús Navas, permitó a éste rematar, pero su intento se marchó fuera, increíblemente. Las sensaciones estaban cambiando.

Parecía que el Sevilla despertaba definitivamente y que el control del juego,. menos asfixiante, era suyo. Pero Osasuna volvió a inquietar seriamente. En su mejor acción, Nino fue incapaz de superar a un gran Javi Varas dentro del área cuando ya se cantaba el gol.Lejos de mantener la línea que mostró tras el paso por vestuarios, el Sevilla fue a menos.

Para colmo, los cambios que Marcelino fue introduciendo sirvieron de poco. Rakitic no tuvo la influencia deseable, Kanouté apenas recibió balones en condiciones y Perotti no mejoró a Armenteros. El Pibito incluso cometió un penalti por manos que el colegiado no vio (73’). Cejudo  marcó poco después en fuera de juego. Otro susto. Y Lamah rozó el gol más tarde. El pitido final fue un alivio más para el Sevilla, físicamente muy castigado, que para Osasuna. .

- Ficha técnica:

0 - Osasuna: Andrés Fernández; Marc Bertrán, Rubén, Roversio (Miguel Flaño, m.68), Raitala (Damià, m.73); Cejudo, Puñal, Lolo (Raúl García, m.57), Lamah; Nino y Kike Sola.

0 - Sevilla: Javi Varas; Coke, Martín Cáceres, Spahic, Fernando Navarro; Navas, Fazio, Trochowski (Rakitic, m.66), Armenteros (Perotti, m.69); Manu y Negredo (Kanouté, m.75).

Árbitro: Del Cerro Grande (Comité Madrileño). Amonestó a Roversio (m.57), Nino (m.71) y Puñal (m.74), de Osasuna, y a Spahic (m.10) y Fazio (m.15), del Sevilla.

Incidencias: Partido de la quinta jornada de Liga celebrado en el estadio Reyno de Navarra ante 14.903 espectadores. El jugador brasileño de Osasuna Roversio se retiró lesionado en el minuto 68.

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