Juan Antonio Guerrero, publicista, escritor e historiador aeronáutico, sabe que uno de los sueños más ansiados de cualquier persona es el mismo que un día tuvo Ícaro: volar. Por ello, en la exposición Cien años de aviación en Sevilla -de la que es promotor junto al coronel de aeronáutica José Clemente-, con el simulador de vuelos pretende satisfacer el sueño de muchos.
Pero su sueño aún está por cumplir. No obstante, ustedes pueden contribuir a su realización. Veamos: ¿Sabía que Saeta, además de ser la copla más cantada en estas noches en Sevilla, es el nombre que la fábrica de aviación militar de la trianera calle San Jacinto dio, en 1952, al primer avión de reacción español? ¿Y que, hasta el conflicto árabe-israelí de 1967, unas cien familias sevillanas residieron en El Cairo para fabricar aviones idénticos al primer reactor de nombre flamenco?
Si a usted le interesan estos temas, si le gusta conocer la historia de su provincia, visite la exposición Cien años de Aviación en Sevilla -que acoge el Pabellón del Futuro de la Isla de la Cartuja hasta el próximo 18 de abril, con horario de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 20.00 horas-. De este modo, estará contribuyendo a la realización del sueño de Guerrero: crear en ese lugar de manera permanente la Sociedad del Pabellón de la Aeronáutica y de las Ciencias del Espacio, Space: "Así divulgaremos el conocimiento y la innovación aeroespacial. Los sevillanos tienen derecho a ello", declara su creador.
De hecho, en la actual exposición encontramos, reflejados en maquetas de aviones y aeronaves reales, acontecimientos pasados dignos de memoria y que, sin embargo, han pasado al olvido: "Cruzar el Atlántico en avión a comienzos de la década de los 30 del siglo pasado era cosa de héroes", explica Guerrero. Y así, como héroes, fueron recibidos en Cuba el capitán Mariano Barberán y el teniente Joaquín Collar, dos pilotos españoles que protagonizaron, a bordo del Cuatro Vientos, el primer vuelo sin escalas Sevilla-Camagüey, la ruta más ancha realizada hasta entonces. El objetivo real era La Habana, pero el avión Hispano-Suizo del aeródromo de Tablada se quedó sin carburante a pocos kilómetros de la meta. Poco le importó al público y a los medios. Así, tras días de elogios en tierras cubanas, el Cuatro Vientos decidió continuar la ovación en México. "Jamás se volvió a saber de él y de los héroes que lo pilotaban", continua Guerrero. "Pero hoy, como héroes los pilotos siguen siendo recordados en Cuba, donde se erigió un monumento en su honor. Y como héroes queremos que se recuerden aquí, en esta exposición y en el futuro Pabellón Aeroespacial", cuenta mientras mira la réplica del Cuatro Vientos.
Del mismo modo, a Guerrero le gustaría que la ciudad conozca que en la calle Torneo vivió "Don Marcelino Viejo Canales": "Un artista que reprodujo en estas veinte maquetas cada uno de los modelos de aviones que se fabricaron en el taller de aeronáutica en el que trabajó", explica.
Estas y otras muchas historias presentes en la exposición son las que Space quiere conmemorar. Porque, como señala su creador: "Sevilla ha demostrado y demuestra que sabe volar".
De utilidad:
Qué: Una exposición interactiva que aborda el mundo de la aeronáutica a través de aeronaves reales, maquetas de diversos tamaños y varios simuladores de vuelo.
Dónde y cuándo: En el Pabellón del Futuro. Hasta el 18 de abril de 10 a 14 y de 16 a 20 horas.
Para quién: Para todos los amantes de la aviación o de la historia de Sevilla. Niños, adultos y ancianos pueden disfrutar de las actividades y experiencias virtuales de manera sencilla y, sobre todo, divertida.
