Dos minutos de silencio. Dos minutos de unidad sin paliativos de los partidos contra ETA. El atentado terrorista al sur de Francia consiguió que, por primera vez en la legislatura, todos siguieran el mismo lema: Por la libertad. Para derrotar a ETA. Sólo algunos gritos de división quisieron enturbiar la concentración.
"ETA nunca conseguirá doblegar a la democracia. Lo único que pueden esperar los terroristas es que la acción de la Justicia les haga pagar por sus crímenes". Un lector anónimo se encargó de leer el manifiesto consensuado por todos los partidos políticos con representación parlamentaria, así como los sindicatos. Ni unos ni otros dudaron un segundo a la hora de asistir a la concentración, a la que acudieron miles de personas -40.000, según UGT-, aunque, eso sí, muchas menos que otras protestas contra ETA.
Tras leer el escrito, la multitud congregada en la madrileña Puerta de Alcalá guardó dos minutos de silencio en solidaridad con las víctimas de la banda y en repulsa por sus crímentes, en un acto que defendió la unidad de los demócratas y el liderazgo del Gobierno en la lucha antiterrorista.
"Unidad" fue la palabra que no faltó en la boca de ninguno de los dirigentes presentes en la concentración, que coincidieron también en condenar sin paliativos el terror. El guardia civil Raúl Centeno, asesinado el sábado por ETA en el suroeste de Francia, y su compañero Fernando Trapero, herido de gravedad en el mismo atentado, estuvieron en el recuerdo de los asistentes, hasta el punto de que el manifiesto conjunto transmitía sus "condolencias y solidaridad" con las familias, a la vez que expresaba su apoyo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, en especial a la Guardia Civil.
Representantes sociales como Cándido Méndez (UGT) o José María Fidalgo (CCOO), ciudadanos anónimos y miembros de la Guardia Civil y de la Policía se subieron a la tribuna, mientras que los políticos siguieron a pie de calle, mezclados entre la multitud.
Entre ellos estaba el líder del PP, Mariano Rajoy, que justificó su asistencia en su deseo de pedir la derrota de ETA, que pasa por afirmar de forma "clara y contundente" que no se volverá a negociar "más con la banda terrorista y que se podrá en práctica la ilegalización de ANV y PCTV".
Mientras el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se mantiene firme en su compromiso de no asistir a ninguna manifestación. Pero el Gobierno y el PSOE sí estuvieron representados por el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, y el secretario de Organización del partido, José Blanco. "La unidad de los demócratas logrará la derrota de ETA, eso es lo más significativo" puso de maniesto Blanco.
El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, también acudió a la concentración y valoró que comienza una nueva etapa. "Lo importante es que empieza una nueva etapa en relación a la política antiterrorista" aclaró.
También asistieron, entre otros, el presidente de Navarra, Miguez Sanz; el dirigente de CIU, Josep Sánchez Llibre; el conseller de Interior de la Generalitat catalana, Joan Saura; el líder del PSE-EE, Patxi López, o el portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Josu Erkoreka. No faltaron tampoco representantes de la Unión de Actores, en cuyo nombre, la actriz Pilar Bardfem leyó un comunicado de repulsa.
