Las obras de mejora que se acometerán durante este verano en el interior de la parroquia de San Gil nos ofrecerán una imagen insólita. La junta de gobierno de la hermandad del Rocío de la parroquia ha acordado trasladar su Simpecado hasta la Basílica de la Macarena, tras recibir el ofrecimiento del cabildo de oficiales de la corporación de la Madrugá, garantizando de este modo que se pueda seguir dando culto a su titular durante el periodo en el que se prolonguen los trabajos en el interior del templo parroquial.
A pesar del inminente comienzo de las obras, el hermano mayor del Rocío confirmaba ayer a este periódico que la junta de gobierno aún no ha tomado la decisión de cuándo y cómo tendrá lugar el traslado del Simpecado. "Acabamos de regresar de las colonias de verano y hasta mañana _-por hoy martes- no lo definiremos", explicaba Antonio Neira. Con objeto de adoptar una decisión en este sentido, el hermano mayor ha convocado para esta noche un cabildo de oficiales en el que quedará definido el día y la forma en la que se producirá este traslado. "Lo único seguro es que tendrá que ser esta semana", recordaba Neira, ya que el comienzo de los trabajos en San Gil está previsto para el próximo lunes.
A falta de definir estos detalles, lo que sí ha trascendido es el lugar desde el que se le rendirá culto al Simpecado en el interior de la Basílica. La junta de gobierno de la hermandad de la Macarena ha decidido ceder a la corporación rociera un espacio en uno de los laterales de la capilla dedicada a Santa Ángela de la Cruz, ubicada en la zona trasera izquierda del templo basilical. En este espacio la corporación dispondrá un altar provisional que permitirá seguir dando culto a su titular durante el tiempo en el que se prolonguen los trabajos, que según informaron desde la propia parroquia no debieran prolongarse más allá del verano.
Las obras de mejora que comenzarán el próximo lunes afectarán a la solería del templo, muy deteriorada por el paso del tiempo y que presenta algunos desniveles de importancia. En principio, la idea que se maneja es la de sustituir las losetas actuales por otras similares, que no afecten en demasía a la estética del templo. Junto a ello se acometerán otros pequeños trabajos de mejora, de incidencia mínima, que redundarán en el buen estado general del templo.
La decisión de los oficiales de la corporación rociera se suma a la que adoptaron recientemente en el seno de la hermandad del Carmen de San Gil. Recibido el mismo ofrecimiento, sus responsables decidieron trasladar a su imagen titular hasta la Basílica de la Macarena para que reciba culto durante los meses que duren los trabajos en el templo parroquial. La idea que maneja su junta de gobierno es que la Virgen amanezca en su nueva ubicación en la mañana del lunes 23 de julio, día en el comienzan las obras en San Gil.
Según indicaron los responsables de la corporación carmelita, el traslado de la imagen se realizará de forma privada durante la jornada del próximo domingo, utilizando para ello la conexión interna que existe entre San Gil y la Basílica. De este modo, la Virgen será bajada de su paso procesional el mismo sábado al término de su procesión anual, quedando la hora concreta del traslado a expensas de pequeños detalles de logística con el templo basilical.
Lo que sí descartó la junta de gobierno desde un principio fue que la procesión del próximo sábado de la Virgen culminara en la propia Basílica, evitando así el traslado de la imagen en días posteriores. Desechada esta idea y definido el traslado, la hermandad confirmó que, al igual que en el caso del Simpecado de la hermandad del Rocío, la Virgen del Carmen se ubicará durante su exilio en la capilla de Santa Ángela de la Cruz, donde recibirá culto en uno de sus laterales.
