El sindicato mayoritario en Cajasur, Aspromonte, rechazó ayer el proceso de fusión entre esta caja de ahorros andaluza, Unicaja y Caja Jaén, postura que mantendrá hasta que no se inicien las negociaciones laborales.
En concreto, el presidente de Aspromonte, José Ignacio Torres Vidal, explicó que en el próximo consejo de administración, previsto para el viernes, el sindicato cambiará su voto de "sí condicionado" que en su día emitieron en cuanto al protocolo de intenciones para la fusión.
En su opinión, las cajas implicadas pretenden "retrasar al máximo" la negociación laboral y cambiar el voto hacia el "no" es "la única respuesta posible" a esa "estrategia". Según detalló, puesto que ese acuerdo laboral es vinculante, el rechazo de los sindicatos implica que el proceso puede considerarse "paralizado" hasta que los sindicatos no vuelvan a manifestar su aprobación, de tal forma que la única manera de reactivar el proceso sería el "inicio inminente" de la negociación laboral.
Mostró la "profunda preocupación" del sindicato por el desarrollo del proceso de fusión entre Cajasur y Unicaja, ante la "desidia" con que las entidades implicadas tratan el acuerdo laboral.
Asimismo, Torres Vidal advirtió de que no va a permitir que la negociación del acuerdo se plantee como "un proceso contrarreloj" e instó a las entidades implicadas en la fusión a que convoquen con "inmediatez" la mesa de diálogo con los representantes sindicales.
Aspromonte, agregó, "consumirá el tiempo que sea necesario" para alcanzar el pacto que garantice el empleo y que regule "con precisión" la integración de oficinas en toda la red comercial, pues dijo que el solapamiento es "generalizado", más intenso en Jaén, Málaga y Córdoba. Según sus cálculos, unas 260 o 270 oficinas de las tres cajas se solapan.
