La de este año podría ser la última salida del Soberano Poder como agrupación parroquial, antes de convertirse de forma definitiva en hermandad, algo que podría ser una realidad para la Semana Santa de 2009.
Entre los vecinos del barrio de Pablo VI crece poco a poco una ilusión: la de ver cómo el Soberano Poder traspasa las puertas de su iglesia, la de San Mateo, acompañado de su cortejo de nazarenos. Los hermanos confían en que su sueño se haga realidad para la primavera del año que viene.
Mientras tanto, sólo pueden sacar la imagen por las calles de su barrio y sin nazarenos. Tampoco le acompañan las figuras que irán definitivamente en su paso de misterio, aunque a pesar de ello ayer no cabía un alfiler media hora antes de que la cruz de guía asomase a la puerta del templo. Impacientes se agolpaban los vecinos deseosos de ver procesionar a su Soberano Poder, que hizo su aparición tras las palabras de Jaime Otero animando a sus 40 costaleros.
La ilusión y las ganas de convertirse por fin en cofradía podía verse en la cara de las 150 personas, sobre todo niños, que procesionan cada año, en un largo recorrido que duró más de seis horas en las que tuvieron la oportunidad de pasar por las principales calles de Pablo VI.
La creación de una nueva hermandad es un proceso lento pero cargado de ilusiones. Un camino que la gente del Soberano Poder está dispuesta a recorrer con gran empeño. Cuenta ya con 500 hermanos y con el apoyo masivo de su barrio.
De momento, el proyecto de reglas de la corporación está en fase de estudio por parte de las autoridades eclesiásticas. Las túnicas serían en color crema y con el antifaz azul. Hasta ahora ya cuentan con dos figuras para el paso de misterio, una de Caifás y esperan este año la entrega de uno de los dos soldados. Cuando lo acaben, comenzarán con la talla de su otra imagen titular.
