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El socio del diablo

Buenas noches. Bienvenidos a la historia del pionero del rock and roll español. Sería muy fácil echar mano de aquello de que 'los viejos rockeros nunca mueren', aunque no por recurrente deja de ser menos cierto en el caso del músico andaluz.

el 16 sep 2009 / 03:52 h.

Buenas noches. Bienvenidos a la historia del pionero del rock and roll español. Sería muy fácil echar mano de aquello de que 'los viejos rockeros nunca mueren', aunque no por recurrente deja de ser menos cierto en el caso del músico andaluz. Referente para varias generaciones de artistas, Miguel Ríos nació el 7 de junio de 1944 en Granada y, pese a llevar casi medio siglo en el mundo de la música, parece que cerró bien los términos de aquel pacto que hiciera con el diablo. En un tiempo en el que triunfaban Tonys, Mikis y Mustangs, este jovencito del barrio de La Cartuja fue bautizado musicalmente en 1962 como Mike Ríos, un nombre que (afortunadamente) españolizó al poco tiempo, si bien el espíritu juvenil no lo perdió nunca y, aún ahora, a sus 65 años, muchos envidian su forma física.

Así, el músico se mantiene lo suficientemente joven como para seguir encima de un escenario. No en vano, el 11 de julio iniciará la que, según él, será su "última" gira: Memorias en la carretera. Memorias tiene que tener bastante pues el tour le llevará por España y Latinoamérica durante casi dos años para despedirse de sus seguidores, que lo han apoyado incondicionalmente a lo largo de su carrera. Y es que, en el lado salvaje de la vida en el que habitan los rockeros, desarrollar una trayectoria tan impecable (y sana) como la de Miguel Ríos no es nada habitual: "Tengo la suerte de poder elegir el momento de mi despedida tras casi 50 años de carrera profesional, algo que no es nada común en un artista, cuando lo normal es que te despidan", ha llegado a decir.

El veterano artista, conocido por su compromiso político y social, cree que ha llegado el momento de despedirse de los escenarios porque, según dice, "es irreal seguir pegando saltos con casi 70 años" y porque "no hay cosa más fea que la vejez en el escenario". (sic)

Así de clara tiene su retirada. Tan claro como tienen sus compañeros que Miguel Ríos se merecía un homenaje. Uno más. Y por eso esta misma semana ha salido a la venta Bienvenidos (Warner), un doble CD en el que 23 artistas realizan un merecido tributo al músico andaluz. Músicos como Joaquín Sabina, M-Clan, Pereza, Amaral, Bunbury o Los Secretos y jóvenes artistas como Quique González, Iván Ferreiro o Rebeca Jiménez versionan los grandes éxitos de Miguel Ríos, como El blues del autobús, Directo al corazón, El rock de una noche de verano o la mítica e inolvidable Santa Lucía.

No pueden faltar en este disco sus amigos Joan Manuel Serrat y Ana Belén, con los que a mediados de los 90 el andaluz y Víctor Manuel hicieron una de las giras más espectaculares de la música española: El gusto es nuestro.

Han sido muchos los éxitos que Miguel Ríos ha cosechado en estos años, pero fue sin duda con el Himno de la Alegría, a principios de los 70, cuando el granadino alcanzó la categoría de estrella internacional, pues vendió 10 millones de copias en todo el mundo y llegó al número 1 en EEUU, Alemania, Francia, Canadá, Italia y el Reino Unido con esta adaptación de la Novena Sinfonía de Beethoven. Tras una trayectoria impecable llena de triunfos y reconocimientos, volvió a Graná, como anunció en una de sus canciones.

Artífice de las primeras macrogiras que se hicieron en nuestro país a principios de los años 80 (cómo olvidar Rock en el ruedo o Rock&Ríos), Miguel Ríos está considerado como uno de los artistas más respetados del país. Y además es uno de los más prolíficos del panorama musical español: ha publicado casi una treintena de discos, ha sido nominado a los premios Grammy Latinos, presentó con gran éxito programas de televisión como ¡Qué noche la de aquel año! (un documento imprescindible sobre nuestra música) o Buenas noches, bienvenidos, y ha recibido numerosos reconocimientos, entre ellos, la Medalla de Oro de la Ciudad de Granada, la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo, el Premio de Honor de la Academia de las Artes y las Ciencias de la Música, varios premios Ondas y la Medalla de Oro de Andalucía.

Aquel joven granadino que trabajaba en el departamento de discos de unos grandes almacenes posiblemente nunca se atrevió a imaginar que el concurso radiofónico al que se presentó a principios de los años 60 supondría el nacimiento de una figura imprescindible en la historia de la música en España.

Y no lo digo yo. Lo dijo el mismísimo Rey de España en el año 1993 durante el acto de entrega de la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes al músico andaluz: "Sin el rock, es imposible entender nuestra historia más reciente. Y sin Miguel Ríos, es imposible entender nuestro rock". Todos de acuerdo, Majestad.

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