El tráfico en la avenida María Auxiliadora de Utrera comenzó ayer a verse afectado por la ampliación de las obras que se van a ejecutar en torno al arroyo Las Monjas. El alcalde, Francisco Jiménez (PA), anunció que los trabajos previstos en la avenida Juan XXIII se van a prolongar hasta la calle Álvarez Quintero.
El proyecto permitirá renovar la conducción soterrada del arroyo desde el punto en el que se produjo el socavón a finales del pasado mes de marzo hasta el lugar donde la bóveda ya fue renovada hace algunos años. Se logrará así corregir el mayor problema que presenta esta infraestructura, localizado en María Auxiliadora, donde el entubado reduce sus dimensiones con respecto al tramo anterior. Esto provoca que la bóveda entre en carga con determinados aguaceros, produciéndose además una degradación de la estructura.
Contra esto, se prevén nuevas conducciones dobles colocadas en paralelo, que paliarán la falta de recubrimiento de la bóveda –de sólo 40 centímetros– y harán frente a los grandes caudales que recoge la cuenca.
De esta forma, las obras consistirán en la colocación en el primer tramo de Juan XXIII de dos tuberías de 1.200 milímetros. Mientras, en el cruce de María Auxiliadora se proyectan dos tuberías de 1.400 milímetros.
La obra, adjudicada a Carmocon por un presupuesto que ronda los 260.000 euros, tiene un plazo de tres meses.
