El Sevilla ya tiene a uno de los dos centrales que, en principio, tiene previsto incorporar. Se trata del argentino (tiene también pasaporte italiano) Nico Pareja, de 29 años (nació el 19 de enero de 1984), procedente del Spartak de Moscú, al que sólo resta que pase el preceptivo reconocimiento médico entre la tarde de hoy viernes, cuando llega a Sevilla, y en la mañana de este sábado para estampar su firma en un contrato que le liga por una temporada con el club nervionense, aunque todo hace indicar que serán varios años más a partir del 15 de junio de 2014.
La explicación es que el acuerdo de cesión entre ambos clubes, por una temporada, incluye una cláusula de compra obligatoria del jugador por parte del Sevilla siempre que el equipo logre un determinado objetivo deportivo, es decir, el puesto que pueda ocupar en Liga la próxima campaña, independientemente de los partidos que el exjugador del Espanyol juegue en el conjunto de Unai Emery, que ya lo tuvo durante seis meses en Moscú en la pasada temporada y que lo considera un pilar fundamental para el nuevo proyecto en Nervión.
Así lo aclararon ayer fuentes de la negociación. En cualquier caso, si al final las circunstancias de la cláusula no se complen, el Sevilla tiene la opción de comprar los derechos deportivos y económicos de Pareja de forma voluntaria antes del 15 de junio del próximo año. Al Spartak le costó cerca de 10 millones de euros su fichaje en agosto de 2010, cuando también peleó por él el Sevilla, como recordaba ayer mismo Monchi, subdirector general deportivo, en la presentación de Marko Marin, en un acto donde ya quedó claro, también por parte del presidente José María Del Nido que Pareja llegaría hoy a Sevilla para cerrar los últimos trámites y ser presentado el próximo lunes. Será entonces cuando Del Nido y Monchi puedan aclarar cuánto cuesta comprar a Nico Pareja, aunque, según ha podido saber este periódico la cifra puede estar en torno a los 3,5 millones de euros. Del Nido también admitió que Pareja ha tenido que renunciar a bastante dinero para recalar en el Sevilla, dado que en el Spartak tenía un contrato muy elevado.
El club nervionense, no obstante, compensará ese esfuerzo con un contrato, que en el global, incluyendo la cesión de la temporada que viene, se puede extender por cuatro campañas. El deseo de su familia era también el de abandonar Rusia, donde no ha acabado de integrarse, y ha elegido el destino más fiable, en un club que ha apostado fuerte por él, con un entrenador que conoce y en una liga donde se revalorizó con su excelente rendimiento en el Espanyol durante dos temporadas (2008-2010), tras llegar procedente del Anderlecht. Además, esta pasada temporada no ha jugado todo lo que le hubiese gustado. Comenzó siendo titular en las cinco primeras jornadas, luego se lesionó y estuvo más de un mes sin jugar; Emery siguió contando con él hasta que fue destituido el 27 de noviembre de 2012, y prácticamente coincidiendo con esa circunstancia ya no ha vuelto a jugar en los meses de marzo, abril y mayo, dado que Valery Karpin, que cogió las riendas del equipo simultaneando con su labor de director deportivo, no ha confiado en él.
En la temporada 2010-2011 sí tuvo el protagonismo en Moscú que siempre ha tenido en sus equipos este argentino que fue campeón olímpico en Pekín 2008. Entonces disputó 31 partidos entre liga y Copa rusas, Champions, Europa League y con la selección argentina, tras superar una fractura de metatarso al principio de temporada. No obstante, en la siguiente campaña apenas jugó. En el Sevilla quiere volver a ser importante.
