El Consejo de Gobierno aprobó ayer el proyecto de ley de turismo, que modificará la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA) para unificar una definición del suelo turístico. Hasta ahora, solo se exigía que el suelo turístico incluyera zonas verdes y aparcamientos pero con esta modificación tendrá que destinar a alojamientos turísticos al menos el 50% de su edificabilidad. No obstante, el consejero del ramo, Luciano Alonso, anunció que en la negociación con la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), se ha acordado que el 5% de esa parte "alojativa" pueda destinarse a actividades vinculadas al sector para favorecer el "efecto llamada" que suele provocar un "buen hotel".
La nueva norma, que sustituye a la actual de 1999, da más peso a la Consejería de Turismo en el planeamiento urbanístico ya que informará sobre los suelos más idóneos para esta actividad. Además, incluye la regulación de los apartamentos turísticos de propiedad horizontal, al exigir que sean explotados y gestionados por un único propietario profesionalizado.
El objetivo es evitar así el vacío legal producido en torno a bloques de apartamentos cuyos promotores se beneficiaban de las ventajas para estos alojamientos turísticos pero que luego vendían de forma individualizada como residencias privadas, y que fueron comprados por los propietarios sin saber que su destino era ser alojamientos temporales.
Alonso destacó que la nueva ley de turismo pretende responder a la necesidad de adaptación de un sector que en Andalucía aglutina a 77.000 empresas, emplea a 340.000 personas y aporta el 11% del PIB. El turismo es el motor principal de la economía andaluza, que es la comunidad líder entre el turismo nacional y en el primer trimestre del año ha creado empleo (un 2,3% de crecimiento) mientras en otros territorios ha bajado.
Pero la competencia de los nuevos destinos mediterráneos aprieta y Alonso instó a marcar la diferencia mediante la "calidad", aprovechando distintivos como el flamenco, la dieta mediterráneo o la amabilidad, que es lo más valorado por los visitantes.
La ley apoyará la apuesta por la innovación -que implica adaptarse a las nuevas tecnologías cuando el 20,4% de las habitaciones en Andalucía se reservan por internet- y la sostenibilidad ambiental y social. La norma distinguirá a aquellas instalaciones accesibles y profundizará en la defensa de los derechos de los consumidores.
La ley también agilizará los trámites para crear empresas del sector al sustituir la autorización administrativa de inicio de actividad por una declaración responsable del interesado.