A la novena fue la vencida. El Sevilla vuelve a sonreír tras poner fin a una racha que comenzó el 11 de diciembre, que se ha llevado por delante a Marcelino y que ha puesto en duda absolutamente todo. Bueno, todo no, porque si hay algo indiscutible, es que en este club la afición es el valor más seguro. Para empezar, respondió a la llamada, luego empujó al equipo en busca del gol y, finalmente, le dio la fuerza que necesitaba cuando se quedó sin combustible y Osasuna despertó a los fantasmas. El Sevilla ganó por empeño, lucha y mayor acierto que otros días. Sufre como siempre, pero al menos ahora gana.
La victoria se celebró como si de un gran triunfo se tratara. No es para menos. El camino hasta ella ha sido largo y quién sabe si al final puede tener un coste alto. Pero viendo cómo está la Liga nada es imposible, salvo el título. Los tres puntos deben dar serenidad a un Sevilla que sufre muchísimo para marcar goles. Su ansiedad lo traiciona, y suele pagarlo caro. Osasuna estuvo cerca de aprovecharlo, pero esta vez el equipo, con un Palop que recordó al de sus mejores días, consiguió hacerse fuerte y sacar rédito de dos de sus zarpazos.
Míchel introdujo cuatro novedades en el once buscando la reacción. Dejó en el banquillo a Cala, Campaña, Trochowski y Manu, titulares en Anoeta, y dio sitio a Spahic, Gary Medel, Rakitic y Kanouté. Del 4-1-4-1 pasó al 4-4-2 para jugar con dos pivotes en el centro del campo, situar a Reyes en banda izquierda y poner a dos delanteros. Palop -Javi Varas sólo se ha entrenado un día en condiciones por culpa de su gripe- volvió a ser titular, esta vez en un Sánchez Pizjuán que le vio responder y salvar los muebles hasta en tres ocasiones.
El Sevilla salió a por todas, muy metido y presionando a Osasuna para adueñarse del balón. Con él en los pies, la ofensiva fue total. Reyes, Kanouté y Jesús Navas avisaron con disparos peligrosos, nacidos siempre en las bandas o de un Rakitic entonado. El equipo de Míchel hacía daño a Osasuna, que jugó con tres pivotes. Jesús Navas y Reyes acaparaban el protagonismo, pero fue un jugador inesperado, Gary Medel, quien, con un zapatazo desde la frontal del área, puso por delante a los nervionenses, tras una dejada de Negredo.
El chileno consiguió lo que nadie había conseguido desde que Luna marcó en La Rosaleda. Un gol que la afición celebró por todo lo alto, como si fuera una liberación. Ver puerta esta temporada parece milagroso. El Sevilla se fue al descanso ganando 1-0... pero también con mucho combustible derrochado, algo que luego quedó de manifiesto y pudo pagar muy caro.
Negredo, Rakitic y Reyes tuvieron el 2-0 en sus botas, no así el acierto necesario para materializar las ocasiones. Osasuna siguió con vida y, como suele ocurrir, sacó provecho del desgaste nervionense. Nekounam rozó el empate con un cabezazo que lamió el palo y minutos más tarde Nino lo tuvo ante Palop, pero prefirió buscar el penalti. Y erró.
PARTIDO ROTO. El Sevilla pudo encarrilar el partido nada más reanudarse el juego tras el descanso, pero Andrés Fernández -dicen que interesa en Nervión- impidió que Spahic marcara de cabeza tras el saque de una falta. Los de Míchel lo intentaban aunque empezaron a sufrir de verdad. Sus contragolpes morían siempre en el último pase: centros sin destino claro, pérdidas por precipitación... Que el Sevilla necesita tranquilidad incluso cuando va ganando es evidente. Quiere sentenciar los partidos por la vía rápida, y eso no es tan fácil.
Mientras Jesús Navas tiraba del carro y se empeñaba en centrar cuando a veces era mejor encarar al rival, Osasuna se crecía. Reyes, muy fatigado, se retiró a la ducha y no pudo ayudar más al equipo. Desde que volvió al Sevilla ha sido uno de sus protagonistas, pero esta vez cedió el honor a Palop. Como en sus mejores días, el valenciano apareció para evitar el gol del rival. Lo hizo en dos grandes intervenciones ante Lamah. Espectacular. Babá, que salió por Negredo, tuvo el 2-0... pero falló por poco. Más emoción si cabe para un final de partido al que Trochowski puso la guinda tras hacer bueno el enésimo centro de Navas y marcar el 2-0. Aire puro para el Sevilla.
Ficha técnica:
2 - Sevilla FC: Palop; Coke, Spahic, Fazio, Fernando Navarro; Jesús Navas, Medel, Rakitic, Reyes (Luna, m.65); Kanouté (Trochowski, m.71) y Negredo (Babá, m.79).
0 - CA Osasuna: Andrés Fernández; Marc Bertrán, Sergio, Miguel Flaño, Raitala; Puñal, Nekounam; Cejudo (Timor, m.76), Lolo (Lamah, m.46), Nino; y Lekic (Ibrahima, m.46).
Goles: 1-0, M.15: Medel. 2-0, M.93: Trochowski.
Árbitros: Carlos Velasco Carballo (Comité Madrileño). Amonestó a los visitantes Raitala (m.10), Lolo (m.23) y Nino (m.33) y a los visitantes Fazio (m.33), Spahic (m.57) y Palop (m.90).
Incidencias: Partido disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante unos 35.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones.
