Sin ninguna prueba concluyente. El sumario del caso Madeleine revela que la Policía no pudo constatar ningún indicio definitivo sobre la desaparición de la niña británica, a la que se considera "probablemente muerta".
Los 17 volúmenes del sumario, y las más de 4.000 páginas y documentos anexos, recogen las sospechas sobre los padres de Madeleine, Kate y Gerry McCann, pero el Ministerio Público portugués subraya que no está probado ninguno de los indicios de los detectives, ni el hipotético fallecimiento accidental, ni la ocultación del cadáver.
Aunque se admitiera que la pareja de médicos "pudiese ser responsable de la muerte de la niña, siempre faltaría explicar cómo, por dónde, cuándo, con qué medios, con ayuda de quién y en qué lugar se libraron de su cuerpo en el pequeño lapso de tiempo en el que hubieran podido hacerlo", señala la Fiscalía.
El sumario también recoge las fallidas presiones de la Policía lusa en los interrogatorios realizados a los padres para hacerles confesar, haciéndoles pensar que tenían pruebas sobre la ocultación y el traslado del cadáver.
Los principales elementos de culpa contra ellos provenían de los rastros de sangre y cadáver detectados por perros enviados desde el Reino Unido, en las pertenencias, el apartamento y el automóvil alquilado por el matrimonio casi un mes después de la desaparición de Madeleine. No obstante, el informe final insiste en que los exámenes de un laboratorio británico, no ratificaron las sospechas.
El Ministerio Fiscal exonera también a los padres de una posible negligencia delictiva por dejar solos a los niños en un apartamento de vacaciones. Los padres ya tienen una "pesada pena" por el "descuido" de dejar a los niños sin vigilancia, afirma el informe, en el que se lamenta no haber podido reconstruir los hechos por la negativa a volver a Portugal de los amigos que acompañaban a los McCann.
El sumario recoge sospechas por las incongruencias y contradicciones en los testimonios de la pareja y los amigos. También resulta sospechoso el empeño de los padres en la tesis del rapto y su actitud durante la investigación.
Además señalan la "contaminación" del apartamento donde desapareció la niña, en el que camas, ropas y enseres habían sido manipulados aparentemente por los padres o sus amigos.
Pero la tesis de homicidio, aunque no se descarta según los fiscales, sólo es una "suposición" sin pruebas, al igual que la existencia de una conspiración para ocultar el cadáver, la posibilidad de un rapto o el crimen.
Por último, el sumario recoge los informes de la policía, el Ministerio Público y los especialistas del caso, que interrogaron a más de setecientas personas y no consiguieron pruebas.
