La crisis económica sigue haciendo mella en las cuentas de la Seguridad Social y en los once primeros meses del año redujo el superávit del sistema el 28,83% hasta los 14.800,60 millones, el 1,40% del PIB, según datos del Ministerio de Trabajo e Inmigración.
Este superávit es resultado de la diferencia entre unos ingresos de 112.905,24 millones de euros, que cayeron el 0,77% en comparación con el mismo periodo del año anterior, y unos gastos de 98.104,64 millones, lo que supuso un aumento del 5,51%.
No obstante, en una nota de prensa, el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, señaló que estos datos confirman que el sistema va a terminar el año con un superávit similar al previsto para 2009, del 0,4% del PIB.
Granado añadió que la solvencia de la Seguridad Social contrasta con el déficit registrado por los sistemas de la mayoría de los países más ricos del mundo y demuestra que las medidas adoptadas para reducir costes han permitido mejorar la situación financiera del sistema, lo que garantiza el pago de la nómina de pensiones.
En términos de caja -que computa los ingresos y gastos cuando se efectúan y no cuando se comprometen, como hace la contabilidad nacional- el superávit fue de 12.239,85 millones de euros, resultado de unos ingresos de 110.171,85 millones, el 1,58% menos, y unos gastos de 97.932 millones, el 5,62% más.
El Ministerio explicó que los gastos previstos pendientes de imputación presupuestaria suponen 900 millones de euros, lo que implica la disminución del superávit alcanzado a 30 de noviembre.
Además, Trabajo advirtió de que éste resultado se reducirá más en diciembre debido a la paga extraordinaria que se abona a pensionistas y empleados de la Seguridad Social, cuyo importe se calcula en unos 6.300 millones de euros.
Del total de los ingresos de la Seguridad Social hasta noviembre, el 91,18% correspondió a las entidades gestoras y servicios comunes de la Seguridad Social y el 8,82% restante a las Mutuas de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales.
En cuanto a los gastos, el 90,89% fue reconocido por las entidades gestoras y el 9,11% por las mutuas.
Dentro del capítulo de ingresos no financieros destacan las cotizaciones sociales, que supusieron 97.337,91 millones de euros a las arcas de la Seguridad Social, el 1,60% menos que en los once primeros meses de 2008.
En el conjunto de 2009 la Seguridad Social tiene previsto ingresar un total de 112.436,60 millones de euros en concepto de cotizaciones sociales.
Así, a 30 de noviembre, los ingresos por este concepto suponen el 86,57% de lo previsto para todo el ejercicio.
Hasta noviembre las transferencias corrientes sumaron 10.696,55 millones de euros, el 11,52% más que en 2008, debido principalmente a las transferencias del Estado.
En cuanto al apartado de los gastos, el 90,32% del total, 88.612,11 millones, se destinó a prestaciones económicas a familias e instituciones.
De éstas, la mayor partida, 85.319,70 millones de euros, correspondió a pensiones y prestaciones contributivas, que aumentaron el 5,80%.
Dentro de las prestaciones contributivas, a las pensiones de invalidez, jubilación, viudedad, orfandad y en favor de familiares se destinaron 77.119,13 millones de euros, el 6,61% más.
El gasto por incapacidad temporal supuso 5.596,52 millones, el 3,57% menos, mientras que las prestaciones por maternidad, paternidad y riesgo durante el embarazo aumentaron el 5,67% hasta los 2.083,92 millones.
Las pensiones y prestaciones no contributivas supusieron un gasto de 3.292 millones a 30 de noviembre, un incremento interanual del 4,71%.
Las transferencias efectuadas a comunidades autónomas, tanto corrientes como de capital, correspondientes fundamentalmente a la Ley de Dependencia, sumaron 1.931,54 millones de euros, lo que supuso un incremento del 125,73%.
Por último, hasta noviembre, los gastos corrientes en bienes y servicios experimentaron una reducción superior al 11% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
