La Seguridad Social tuvo un superávit de 8.611,84 millones hasta julio, un 33,33% menos respecto al mismo periodo de 2008. Este superávit fue resultado de ingresos de 73.060,77 millones, que aumentaron el 0,03%, frente a unos gastos de 64.448,93 millones, el 7,21% más.
Para el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, julio es un mes "especial" porque se abona la paga extraordinaria a todos los pensionistas, lo cual "significa que todos los años se paga más de lo que se ingresa". No obstante, y a pesar de la crisis, los datos mejoraron frente a julio de 2008, agregó.
Así, destacó que los ingresos aumentaron por primera vez en lo que va de año y que los gastos moderaron su crecimiento.
Pese a que la Seguridad Social está pagando "muchos centenares de millones más" en prestaciones de la Ley de Dependencia, el sistema mantiene un superávit de casi 9.000 millones, lo que "confirma" que cerrará el año con saldo positivo.
Los gastos previstos pendientes de imputación ascienden a 1.200 millones. Del total del gasto de la Seguridad Social, el 90,05% (58.034,2 millones) fueron prestaciones para familias e instituciones y, de ellas, la mayor partida, 55.881,98 millones, correspondió a pensiones y prestaciones contributivas, que aumentaron el 6,14%. En términos de caja, los ingresos hasta julio fueron de 70.669,01 millones, el 0,11% menos, mientras que los pagos crecieron el 7,62%, hasta los 64.278,44 millones.
