El refrán dice que a la tercera va la vencida, pero el Betis no disfruta de tanto margen. Está en Segunda, lejos de su hábitat natural, del maná de Primera, y hoy encara su segundo intento de retornar a la categoría que nunca debió abandonar con la única, ineludible e imprescindible misión de ascender. El Betis no podía ni debía permitirse no subir a la primera, pero una vez más metió la pata y ahora vuelve a verse de nuevo al principio de esa árida, tortuosa e insoportable travesía que es la temporada de Segunda División. Otra vez le esperan 42 jornadas, 46 si tiene que disputar las eliminatorias de ascenso. Otra vez le esperan 21 adversarios para quienes el partido ante el Betis será el partido del año. Otra vez le esperan la ciudad deportiva del Villarreal, Montilivi, El Alcoraz, el Cartagonova, el Carlos Belmonte, el campo del Alcorcón, el campo de la Ponferradina... Otra vez le esperan árbitros que no valen para pitar en Primera. Y otra vez, por suerte para él, le espera su único valor seguro: su afición. Delante de ella, en casa y ante un histórico andaluz, como el año pasado, reanuda el Betis la lucha por ascender a Primera. Entonces fue el Recreativo y hoy será el Granada.
Al conjunto de las trece barras también le aguarda la inmensa presión de ser el favorito número uno para el ascenso. Esa condición es inevitable por mucho que la presunta gran plantilla de la pasada campaña haya sido desmantelada en pro de la supervivencia económica de la entidad. Donde antes se sentaba Víctor Fernández se sienta ahora Pepe Mel. Donde antes actuaba Emana actuará ahora Salva Sevilla. Los goles que antes marcaba Sergio García tendrán que ser conseguidos ahora por Jorge Molina. El club ha dicho adiós a diez futbolistas (sin contar a Ricardo, ya sin ficha, ni a Emana y Nelson, que están más fuera que dentro) y en el once inicial que puede dibujar hoy el nuevo técnico verdiblanco no habrá más de cuatro o cinco futbolistas de la pasada temporada: Goitia, Nacho, Iriney, Caffa y quizás Fernando Vega. El resto serán nuevos (Dorado, Salva Sevilla, Momo, Rubén Castro, Jorge Molina)... o viejos conocidos (el canterano Isidoro y el ex bético Belenguer). Y en la convocatoria, que Mel dará hoy mismo tras una última sesión en la ciudad deportiva, habrá no menos de cuatro chavales del filial. Porque a todos los inconvenientes que acarrea continuar en Segunda hay que sumar el eterno problema del Betis, las lesiones, que dejan al míster sin Juande, Nelson, Odonkor, Cañas, Juanma, Jonathan Pereira, Arzu y Roversio.
La austeridad ha empujado al Betis a fichar futbolistas de Segunda y a partir de hoy se comprobará si el proyecto es válido o no. Las sensaciones veraniegas han sido más positivas que negativas, es verdad, pero esta noche todos parten de cero. El objetivo, quién sabe: hace hoy 71 días, tras vencer al Levante, el Betis acabó la Liga con 71 puntos y se quedó fuera de Primera, pero hubo dos conjuntos que sí ascendieron con esa misma cifra.
EL RETORNO DEL GRANADA. El Betis comienza estos diez meses de campeonato frente al Granada. El histórico equipo rojiblanco ya visitó Heliópolis el año pasado, pero fue para enfrentarse al Betis B. Se trata de un recién ascendido, aunque hasta Mel lo incluye en el catálogo de posibles aspirantes al ascenso. Hace 22 años que no milita en la división de plata y la ilusión, naturalmente, desborda la ciudad de la Alhambra. El presidente, Enrique Pina (el inventor de aquel Ciudad de Murcia), ha configurado un equipo casi nuevo a base de recoger futbolistas del Xerez (Orellana, Carlos Calvo, Bergantiños y Abel Gómez), aunque su refuerzo estelar es Álex Geijo, cedido por el Udinese. Al frente de todo, el veterano Fabri, 55 años de edad y 24 equipos en su currículum profesional.