El Tribunal Supremo acordó absolver al juez Francisco Javier de Urquía, ex titular del Juzgado 2 de Marbella, del delito de prevaricación por el que fue condenado en agosto de 2008 por el TSJA. El Alto Tribunal mantiene, sin embargo, la condena por cohecho por aceptar dinero del cerebro de Malaya, Juan Antonio Roca.
La Sala de lo Penal del Supremo, adelantó ayer el fallo de la sentencia contra De Urquía y Roca, según informó Europa Press. La decisión anunciada supone la anulación de la pena de diez años de inhabilitación y de la multa de 36.500 euros a las que fue condenado por el TSJA por un delito de prevaricación, según la sentencia de este tribunal del 7 de agosto de 2008. El magistrado fue condenado por pedir y aceptar para la compra de su vivienda 73.800 euros de Roca a cambio de favorecerlo judicialmente.
El Alto Tribunal mantiene la condena por cohecho para el juez De Urquía (y también para Juan Antonio Roca), aunque tendrá que concretar (cosa que hará en los próximos días, cuando se haga pública el contenido de la sentencia y se dé a conocer su argumentación) si mantendrá para el que fuera titular del Juzgado número 2 de Marbella la condena impuesta por el TSJA de dos años de prisión, otros siete años de inhabilitación y 73.000 euros de multa por este delito.
En la vista del recurso, celebrada el miércoles, la fiscal Pilar Valcárcel reclamó al Supremo que se confirmara en su integridad la sentencia dictada por el TSJA.
El abogado del juez pidió la anulación del fallo del tribunal andaluz al considerar que se causó indefensión a su cliente por no haberse suspendido el juicio y haberse practicado nuevas diligencias cuando Roca, tras cambiar su versión inicial, confesó haber entregado dinero a De Urquía. El cerebro de Malaya consiguió tras esta declaración que la petición de pena del fiscal bajara de tres años de prisión a solamente uno, la pena que le fue finalmente impuesta.
El abogado de Juan Antonio Roca, José Aníbal Álvarez, pidió la absolución de su defendido y cuestionó las intervenciones telefónicas llevadas a cabo durante el proceso.
El TSJA había considerado probado que, en los primeros meses del año 2006, De Urquía, que quería comprar una vivienda en la Urbanización Azalea Beach de Marbella, encargó a su amigo el empresario francés Arnaud Fabrice Albouhair -que fue absuelto- que le buscara un abogado para redactar los documentos para adquirir el inmueble.
Antes del 16 de marzo de ese año, De Urquía pidió dinero a Roca, quien previamente había aceptado el encargo del empresario, para abonar la cantidad que se le exigía a la firma del contrato de compraventa de la vivienda, "a cambio de un trato favorable en asuntos judiciales".
Para favorecerlo, según la sentencia, el magistrado dictó un auto por el que accedía a la petición del ex asesor marbellí de suspender cautelarmente la emisión de un programa televisivo alusivo a distintas actividades de Juan Antonio Roca, "sin diligencia probatoria alguna".
Según la sentencia, Roca entregó a De Urquía 73.800 euros, justo el dinero necesario para la firma del contrato de compraventa, al día siguiente de que el magistrado admitiera a trámite la querella sobre el reportaje presentada por Roca en su Juzgado y estimara su petición de suspensión cautelar de la emisión.