Cuelga de balcones y ventanas. Forma parte de las procesiones litúrgicas del Domingo de Ramos, el paso de la Borriquita lleva una, y las hay de solapa. Son las palmas rizadas, un adorno característico de la Semana Santa que tiene sus orígenes en la ciudad alicantina de Elche y que desde hace cuatro años la hermandad de la Divina Pastora de Santa Marina impulsa a través de sus ya conocidos cursos de palmas.
El objetivo de esta iniciativa es enseñar la artesanía del rizado de palmas a los sevillanos. Así durante tres días -en esta ocasión, del 4 al 6 de marzo de 17 a 20 horas- Rosa González y Andrés Martín enseñan cómo confeccionarlas y los distintos motivos florales en la capilla de la Divina Pastora, en la calle Amparo. "No importa la edad, sólo se requiere dedicación", anima Martín, quien calcula que "cuando se tiene habilidad, una palma grande [de entre 3 y 3,50 metros] se riza en tres días en jornadas de tres horas".
Los interesados pueden apuntarse en la citada capilla de lunes a viernes de 19 a 21 horas. No hay limitación de plazas, pero sí se recomienda apuntarse con antelación para organizar el espacio y los horarios. Ya son casi 100 las personas que han asistido desde el primer año. Para los más ocupados, los cursos ofrecen también la posibilidad de encargar las palmas rizadas.
Como novedad, desde hace un par de años se ha incorporado la modalidad de la palma de solapa que, según los profesores, tiene "bastante éxito".