El Tribunal Constitucional (TC) no ha admitido a trámite la cuestión de inconstitucionalidad presentada por la Audiencia Nacional el pasado octubre sobre el recorte salarial del 5% de media de las retribuciones del personal del sector público, por lo que avala así la medida decretada por el Gobierno central en mayo de 2010.
Esa rebaja de sueldos fue anunciada por el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, y aprobada vía decreto. Formaba parte de un paquete de medidas extraordinarias para reducir el déficit público, que incluía también la congelación de las pensiones en 2011.
El Fiscal General del Estado se opone a la admisión a trámite de la cuestión de inconstitucionalidad de la Audiencia Nacional porque la estima la "notablemente infundada" y aprecia el incumplimiento de los requisitos procesales para su promoción. En su texto, la Audiencia consideraba que el recorte unilateral incidía en el derecho a la negociación colectiva y la libertad sindical, al tiempo que cuestionaba la constitucionalidad de la disposición adicional novena del decreto, que excluía de la rebaja salarial al personal laboral no directivo de entes públicos empresariales como Adif, Renfe y Aena.
La cuestión planteada por la Audiencia Nacional se refería expresamente a los empleados públicos (no funcionarios) de la Fábrica Nacional de la Moneda y Timbre, al concluir que funcionarios y empleados públicos tienen dos regímenes de negociación colectiva totalmente diferentes. Expresaba sus dudas sobre la constitucionalidad de esa rebaja por una vulneración del derecho de libertad sindical en lo concerniente al derecho a la negociación colectiva, así como del derecho de igualdad.
Tras conocer la decisión del Constitucional, CCOO y UGT anunciaron que exprimirán "al máximo" la vía judicial con nuevas iniciativas para hacer frente al recorte salarial a los funcionarios. Si es preciso, incluso, acudirán al Tribunal de Justicia de la Unión Europea de Estrasburgo.
UGT, sin embargo, reconoció que el resto de los recursos planteados podría correr la misma suerte.
