La crisis sigue rondando al teatro, que inicia una temporada de recortes y pocas novedades, aunque tan tentadoras como las versiones de La gata sobre el tejado de zinc, de Álex Rigola; Mal de juventud, de Andrés Lima; Agosto, de Sergi Belbel, y Todos eran mis hijos, de Claudio Tolcachir.
Y es que las artes escénicas, según el último informe de la SGAE, han sufrido en España un descenso en su número de funciones, pasando de 74.723 en 2008 a 71.104 en 2009, y de espectadores, de 19,3 a 19,2 millones, una bajada imputable, fundamentalmente, al teatro. Con las cosas así, y con las subvenciones menguadas, el peso del inicio de la temporada recae en montajes conocidos y mucho producto nacional.
El Centro Dramátrico Nacional (CDN), que en 2011 estrenará el Falstaff que dirigirá Andrés Lima en el Valle Inclán, abrirá la temporada en el María Guerrero con Rafael Alvárez El Brujo con la obra El Evangelio de San Juan. Le seguirán La colmena científica o El Café de Negrín, Con derecho a fantasma y La ruleta rusa. En el Valle Inclán, Alfredo Sanzol montará su Días estupendos; Carlos Fernández de Castro hará lo propio con Celebración; y Carmen Portaceli, con Prometeo.
Los extranjeros estarán en el ciclo Una mirada al mundo, en el que participarán, entre otros, el belga Guy Cassier con El hombre sin atributos I y el canadiense Wajdi Mouawad -que también irá al Teatro Español con Incendies- con Littoral. A Santander llegará el montaje de Mario Gas de la obra de Arthur Miller Muerte de un viajante, una coproducción del Teatre Lliure, el Canal Centre d'Arts Escèniques de Salt (Girona) y el Teatro Español. El montaje irá al Teatro Arriaga de Bilbao en noviembre, en el que también podrá verse Fin de partida, con José Luis Gómez.
En el madrileño Teatro Español, otro Miller inaugurará la temporada. Se trata de Todos eran mis hijos, con versión y dirección del argentino Claudio Tolcachir, que vuelve a la bombonera para dirigir por primera vez a una compañía de actores españoles, encabezados por Carlos Hipólito.Este coliseo recuperará El proyecto Youkali, de Miguel del Arco -La función por hacer-, que ahora se representará en el Matadero del 7 al 19 de septiembre, e Incendies, de Wajdi Mouawad.
Àlex Rigola protagonizará la reapertura del Lliure de Gracia, en Barcelona, con La gata sobre el tejado de zinc, de Tennessee Williams, que él mismo dirigirá. Se trata de una coproducción con el CDN, que en enero llegará al Valle Inclán de Madrid.
Pero el gran espectáculo de la temporada del Teatre Nacional de Catalunya (TNC) será el montaje de su director, Sergi Belbel, Agosto, de Tracy Letts, la obra que consiguió en 2008 los premios Pulitzer y Tony. Andrés Lima dirigirá, en octubre, una versión del más famoso de los textos de Frederick Bruckner, El mal de la juventud, que se representará en el Teatro de la Abadía de Madrid.
Los madrileños Teatros del Canal alzan el telón mañana con La fiesta de los jueces, protagonizada por Santiago Ramos. La Fura dels Baus llevará allí en diciembre su Degustación de Titus Andronicus, espectáculo en el que se han aliado con el restaurante Mugaritz de Andoni Lluis Adúriz para revisitar gastronómicamente La tragedia de Tito Andrónico, de Shakespeare. Para la inauguración de la nueva temporada de La Latina, su director, José María Pou, lleva a Madrid desde el Teatro Goya de Barcelona -del que también es responsable- La vida por delante, obra que protagoniza Concha Velasco y que dirige él mismo.
Pastora Vega y Juan Ribó presentan el 15 de septiembre en el Teatro Lara de Madrid Una relación pornográfica, estrenada en junio en Barcelona; mientras que el Teatro Bellas Artes de Madrid abrirá el viernes con El Cerco de Leningrado, protagonizada por Beatriz Carvajal y Magüi Mira y dirigida por José Carlos Plaza. Finalmente, el Teatro Lope de Vega de Sevilla abrirá el curso con Natalia Millán y la obra Cinco horas con Mario, dirigida por Josefina Molina.
