A la espera de que en el mes de julio llegue el maestro Daniel Barenboim para impartir su tradicional cursillo veraniego, la orquesta de la Academia de Estudios Orquestales de la Fundación Barenboim-Said celebra este sábado (21.00 horas, entradas disponibles a cinco euros) en el Teatro Central un programa sinfónico dirigido por el joven maestro Guillermo García Calvo.
El concierto comenzará con la Serenata Op. 7 de Richard Strauss y el Preludio a la siesta de un fauno de Claude Debussy en una original reducción camerística. La creación del mundo de Darius Milhaud y Pulcinella de Igor Stravinsky completan este amplio programa que, a juicio de García Calvo, "es muy difícil debido a los diferentes retos que plantea cada una de las partituras". En su primer encuentro con los músicos de la Academia, el maestro madrileño reconocía el miércoles, tras un primer ensayo con ellos, "el elevado nivel del grupo" lo que ha permitido trabajar "detalles de estilo y de planos sonoros que son poco habituales en un primer contacto".
García Calvo, consagrado en España con unas aplaudidas funciones de la ópera Tristán e Isolda en el Teatro Campoamor de Oviedo, se encuentra actualmente radicado en Viena, ciudad en la que está despuntando como un notable director especializado en el repertorio clásico."Ciertamente me gustaría tener la oportunidad de abordar más música contemporánea pero me siento cómodo en el universo clásico y, especialmente, como director de foso".
En Sevilla, por ahora, y más allá de este compromiso no se le espera. Sí lo hacen en Peralada, donde este verano dirigirá dos funciones de Don Giovanni protagonizadas por el recuperado tenor malagueño Carlos Álvarez. En cuanto a la Orquesta de la Fundación Barenboim-Said, esta se encuentra integrada por 42 músicos, 16 del Conservatorio Superior y 26 de la propia Academia.
