Los alcalareños no quisieron perderse el estreno del nuevo auditorio Riberas del Guadaíra, que oficialmente abrió este sábado sus puertas. Cientos de vecinos tuvieron la oportunidad de ver de primera mano el interior del espectacular edificio, ubicado a los pies del castillo, y de admirar la puesta en escena del Ballet Nacional, el primer espectáculo que pisó las tablas del nuevo auditorio.
No faltaron tampoco los representantes políticos involucrados en este proyecto. Allí estuvieron el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, y el alcalde de Alcalá de Guadaíra, Antonio Gutiérrez Limones (PSOE), junto a toda la corporación. También se sumaron personalidades como Alfonso Guerra o el editor José Manuel Lara, miembros del Senado y alcaldes de localidades vecinas como Mairena o El Viso del Alcor.
Primero se descubrió la placa conmemorativa y luego tomó la palabra el regidor alcalareño, que recordó que la ubicación del teatro se centra en las tradiciones ancestrales de Alcalá. "Nuestro castillo y nuestro río, nuestra tradición panadera y aceitunera, nuestro casco histórico... porque se trata de una apuesta por dar valor a nuestro pasado y pensar juntos en el futuro", señaló.
Por su parte, Chaves empezó hablando de la crisis, asegurando que a pesar de ella se sigue avanzando y puso de ejemplo el propio teatro. También habló de Alcalá como "un ejemplo de ciudad competitiva que destaca con muchos proyectos" como el que se inauguró este sábado.
Tras la actuación del Ballet Nacional, que interpretó tres de sus más conocidas coreografías -Malunó, Ritmos y Caprichos-, los asistentes realizaron una visita por estas dependencias.
Entre las peculiaridades del nuevo edificio destaca que se han rehabilitado varias cuevas en las que vivían originariamente los habitantes del castillo. Las recuperadas en esa zona servían de almacén y ahora se usarán como tablao flamenco.
La sala principal del auditorio tiene un aforo de 920 localidades distribuidas en el patio de butacas (634) y anfiteatro (286). Por su parte, los protagonistas siempre se sienten cerca del público porque que trata de un hemiciclo ancho en el que se disponen 40 asientos por fila, con lo que con poco más de 20 líneas se cubren las casi mil butacas.
Entre los aspectos más reseñables del teatro están los 30 cortes motorizados que permiten cambiar con rapidez el escenario; la cámara de conciertos para la música clásica o sinfónica; y el foso de orquesta que tiene tres alturas: foso, patio de butacas y prolongación del escenario. Asimismo, cuenta con cuatro camerinos individuales y con otros cuatro colectivos de grandes dimensiones con capacidad para más de un centenar de personas.
La zona se ha mejorado con la apertura de un nuevo aparcamiento para 250 vehículos que ocupa los terrenos del antiguo almacén de aceitunas, contiguos al teatro. También se han rehabilitado los accesos con una rotonda y una nueva carretera de acceso, una actuación que, sin duda, beneficia a esta zona que se encontraba muy deteriorada
El programa de actividades que se desarrollarán los próximos meses en el Riberas del Guadaíra será de lo más variopinto. El teatro ocupará gran parte del contenido de la programación aunque no faltará la música, con distintos conciertos de cantantes célebres como Pastora Soler o el flamenco de la mano de Miguel Poveda. El musical Hoy no me puedo levantar y la opera Tosca son algunas de las actuaciones que están por venir. El cometido del programa "es dar cabida a todos los sectores de la población" de Alcalá de Guadaíra.
