Una de las mayores riquezas que posee el Distrito Cerro-Amate está basada en la celebración de multitud de actividades culturales a lo largo del año. No hay más que echar un vistazo a las memorias de las distintas asociaciones vecinales de la zona para darse cuenta de la importancia que el arte y la cultura tienen para los vecinos de este distrito. Y es que a lo largo del año no cesan las organizaciones de viajes, visitas a monumentos, exposiciones, charlas y todo tipo de actos de índole cultural que fundamentan el interés de los ciudadanos por este tipo de actividades.
Los Centro Cívicos se han convertido en los canalizadores de este interés cultural entre los vecinos. En ellos se organizan talleres muy variados, entre los que destaca una escuela de participación ciudadana que fomenta la presencia de la mujer en las actividades organizadas por el distrito. Lo cierto es que la realidad de esta zona de la ciudad invita a ser optimistas en cuanto al desarrollo de la cultura. La saturación del Centro Cívico del Cerro del Águila, el más antiguo del distrito y que fue remodelado recientemente, provocó la construcción de un nuevo centro, Su Eminencia, que desde el año 2006 viene dando cobertura a esta demanda vecinal con un amplio salón de actos, una decena de salas polivalentes y una sala de estudio. Con la puesta en marcha de estos dos centros, ambos de grandes dimensiones, quedaban cubiertas las necesidades de la población de esta zona, pues los vecinos del Distrito Cerro-Amate suelen responder de forma masiva a las actividades propuestas por las asociaciones y organismos de sus barrios, y eso había provocado que la sede del Cerro del Águila se quedara pequeña. En enero del pasado año, se completó la oferta de instalaciones públicas para los vecinos con la puesta en marcha del Centro de Servicios Sociales Cerro-Su Eminencia, en el que unos 30 técnicos, especializados en atención social y asistencial, prestan este servicio a todos los ciudadanos.
Pero junto a la oferta de los Centros Cívicos, el Distrito Cerro-Amate supone todo un referente en cuanto a la descentralización de la cultura. Precisamente han sido vecinos de la zona, dedicados al mundo del arte teatral, los que han contribuido a esta iniciativa con la instalación de sendas salas teatrales en la zona de la Avenida de Hytasa, justo al lado del barrio del Cerro del Águila. De este modo, en el mes de marzo del año 2007 el actor y director Salvador Távora, vecino de este popular barrio, decidió abrir una sala teatral junto al lugar que lo vio nacer. En ella se han celebrado espectáculos raciales, montando por el propio Távora, que han logrado llevar un trozo de cultura a esta zona de la ciudad. La apuesta de Salvador Távora ha encontrado respaldo en la iniciativa de otro grupo de artistas que han situado su sede en el Polígono de Hytasa. Se trata de ‘Los Ulen', una de las compañías más populares de toda Andalucía surgida en la década de los años 80. Su sede en la zona y los espectáculos que en ella se desarrollan son ejemplo de la apuesta por la cultura en este distrito.
