El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, prometió una respuesta agresiva y contundente.
La víctima, de 59 años, falleció como consecuencia de las heridas sufridas por la explosión, provocada por una bomba colocada en una bolsa junto a un poste de teléfono próximo a la estación central de autobuses, informó el Jerusalem Post. En el momento de la explosión de la bomba, que contenía dos kilos de dinamita y clavos, había dos autobuses cerca de la parada.
Según indicó la Policía, el de ayer es el primer atentado con bomba en Jerusalén en siete años contra un autobús. Este último ataque ocurrió en septiembre de 2004, cuando una mujer hizo estallar la carga que llevaba adherida a su cuerpo cuando estaba en una parada. En este atentado murieron dos agentes israelíes.
La Policía, que ayer peinó la zona en busca de otros posibles artefactos, centró su búsqueda en una persona que depositó la bolsa con la bomba. Al parecer, hubo testigos que habrían asegurado ver a un hombre.
Este atentado se produce tras la peor oleada de ataques de Israel contra Gaza. El martes, nueve palestinos murieron en la franja de Gaza a causa de los disparos de la artillería israelí, según fuentes médicas palestinas. Dos de las víctimas eran menores de edad y pertenecían a la misma familia. Más de una veintena de palestinos, varios de ellos jóvenes, resultaron heridos a consecuencia de una serie de ataques perpetrados por el Ejército israelí, que respondía al lanzamiento de cohetes palestinos desde la franja de Gaza. Los proyectiles de la Yihad Islámica llegaron a impactar a las afueras de Ashdod, a 40 kilómetros al norte de la franja de Gaza.
respuesta agresiva. Una réplica que ahora será mucho más contundente. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, prometió que su país dará una respuesta agresiva y responsable tras el atentado. "Israel actuará agresiva, responsable e inteligentemente para preservar la tranquilidad y la seguridad que ha prevalecido durante los dos últimos años", afirmó el premier israelí, antes de embarcar en avión con destino a Moscú, donde se reunirá con autoridades rusas.
También el ministro del Interior, Eli Yishai, defendió que Israel debe actuar tras este ataque y tras los ataques con cohetes que se han sucedido en los últimos días en el sur. "Veo que la escalada ya está aquí en varios frentes, en el sur y también en Jerusalén", subrayó desde el lugar de los hechos.
"Los acontecimientos recientes exigen que emprendamos acciones; si no lo hacemos, perderemos nuestro poder de disuasión", advirtió Yishai, líder del partido ultraortodoxo Shas.
No sólo las autoridades israelíes lamentaron el atentado. Así, el presidente palestino, Mahmud Abás, condenó el ataque, según informó la agencia oficial palestina WAFA. Asimismo, Abás, que se encuentra de viaje en Rusia, censuró la operación llevada a cabo ayer por el Ejército israelí en la franja de Gaza. Por su parte, el primer ministro palestino, Salam Fayad, censuró el suceso, el primero con bomba en Jerusalén en siete años, "en los términos más firmes, independientemente de qué parte esté detrás de él". Y deseó una pronta recuperación a los heridos.
