Los máximos responsables antiterroristas de Policía y Guardia Civil aseguraron ayer que ninguno de sus servicios de Información sigue en la actualidad la pista de trama islamista alguna con capacidad para atentar en España. Aún así, insistieron en que una de las características de las células islamistas es la rapidez con la que pasan "de las ideas a los hechos".
El comisario general de Información de la Policía, Miguel Valverde, afirmó que de la multitud de investigación que sus agentes desarrollan en el ámbito del yihadismo, en la actualidad ninguna versa sobre células que se consideren "activas" como para atentar "en un corto espacio de tiempo". "Lo que ocurre es que pasa muy poco tiempo entre que planean y ejecutan", añadió.
Por su parte, el general jefe del Servicio de Información de la Guardia Civil, Pablo Martín Alonso, coincidió en esta apreciación y dijo que los miembros del Instituto Armado controlan "muchas actividades de radicalización y financiación", sobre todo de envío de dinero a Pakistán y países del Magreb. A pesar de todo, Valverde calificó de "alto" el nivel de amenaza para España. Coincició con Martín Alonso en que las continuas referencias a Al Andalus de los líderes de Al Qaeda, la reclamación que esos grupos hacen de Ceuta y Melilla y la participación de las Fuerzas Armadas españolas en escenarios internacionales de conflicto, como Afganistán y Líbano, son las tres patas en las que asientan los yihadistas su amenaza a España.
En todo caso, el comisario general de Información dijo que no está entre sus planteamientos la posibilidad de que "el núcleo central de Al Qaeda" se fije en España para atentar. Sin embargo, el peligro se centra en "células que actúan por libre".