Tras dos noches de calor sofocante, en la que se han llegado a alcanzar temperaturas de hasta 30 grados, el tiempo vuelve a darnos un respiro con un descenso de casi diez grados tanto en las máximas como en las mínimas. Al menos, se podrá dormir a pierna suelta durante toda la semana que entra.
Cambio de semana y cambio de temperaturas. Agosto apura sus últimos días y parece, según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que nos va a dejar días y noches más fresquitas después de varios días en los que Sevilla ha llegado a rozar en momentos puntuales los 43 grados. Las noches no han sido más livianas, pues de madrugada el mercurio marcaba hasta 30 grados, una temperatura muy por encima del umbral del sueño que, según los expertos está entre los 22 y los 25 grados.
Y es que, según los datos recogidos en la web de Aemet, el momento de más calor del día se registró a las 17.00 horas con 41,4 grados. No es de extrañar cuando durante toda la madrugada del sábado la temperatura no bajó de los 28 grados, de ahí la imposibilidad de conciliar el sueño, ya que, por ejemplo, a la una hacía 31 grados y a las siete de la mañana ya se registraban 29,9 grados. Sin embargo, la jornada de ayer no fue la más calurosa de toda la semana, pese a que desde el día antes se anunciara que durante toda la jornada estaríamos en alerta naranja. El viernes 19, el mercurio llegó a registrar a las 17.20 horas de la tarde una temperatura de 42,5 grados, la más alta de los últimos ocho días.
A partir de hoy, según las previsiones, el calor sofocante de estos días se marchará. De hecho, está previsto un descenso brusco de las temperaturas, que bajarán hasta diez grados. Hoy mismo, comenzaremos a notar el respiro, ya que la máxima se situará en 32 grados, mientras que las mínimas lo harán en los 22. Además, habrá algunas nubes que podrían dejar algunas gotas, pues la probabilidad de lluvia es de un 5%, aunque en algunos momentos del día alcanzará el 10%.
Ya el lunes, el sol volverá a lucir con más fuerza, aunque aún así la máxima será de 31 grados y la mínima de 21 grados, con lo que la noche será mucho más agradable que en estos últimos días. El martes, las temperaturas diurnas volverán a subir, aunque lo harán de forma más suave, alcanzándose los 35 grados de máxima. La mínima, en cambio, continuará descendiendo, llegando hasta los 20 grados.
El miércoles, ya en el ecuador de la semana, las máximas bajarán un grado, situándose en los 34 grados, mientras que la mínima se mantendrá en los 20. La previsión, tanto para el jueves como para el viernes, de Aemet es que se mantengan las temperaturas. De esta forma, la semana se prevé más que agradable, después de pasar unos días de auténtico calor. Aún así, no se separe demasiado del ventilador ni se confíe, en especial, en las horas centrales del día.
