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El todo vale

Imagen del miércoles a las 21.45 en el Parlamento. Arenas comunicando a voces a los socialistas una querella. Pizarro avisando de que donde las dan, las toman. Dice mucho de lo que viene. Bronca...

el 16 sep 2009 / 03:33 h.

Donde las dan. Imagen del miércoles a las 21.45 en el Parlamento. Arenas comunicando a voces a los socialistas una querella. Pizarro avisando de que donde las dan, las toman. Dice mucho de lo que viene. Bronca. Al menos hasta que pasen las elecciones del 7-J. ¿O hasta el 2012? El PSOE dice que sopesó mucho la estrategia y optó por dar un golpe sobre la mesa. Avisan de que la oposición ha sobrepasado unos los límites en un asunto, el ataque a Chaves, que defienden está "inmaculado". El socialista al parecer está muy dolido porque su vida familiar es para él intocable y su hija lo está pasando muy mal.

Mandíbula de cristal. Los populares demostraron tener mandíbula de cristal. Ellos acusan sin rodeos de "tráfico de influencias". Los socialistas, más sibilinos. El consejero de Innovación, curtido en las guerras políticas de Almería, fue el elegido para devolver los golpes. Y estuvo hábil. "¿Se podría decir, señor Arenas, que usted es un corrupto porque un periódico dice esto o lo otro?". Fue su fórmula para evitar cualquier acusación directa. Arenas anuncia querella aunque sus abogados le digan que es difícil que prospere.

A la justicia. Más fácil tiene el PP otro camino judicial. Para demostrar que hay delito en el caso Matsa, el de la ayuda de la Junta a la empresa donde trabaja la hija de Chaves, debe ir a los tribunales. La justicia podrá aclarar si el ex presidente vulneró la ley de incompatibilidades y si hubo tráfico de influencias. Si hay caso, ¿van a perder la oportunidad de una condena al presidente del PSOE? Si no acuden al juez ¿quién se creerá la próxima supuesta corruptela que destapen? A ver si les va a pasar lo del cuento de Pedro y el lobo.

Ausentes. Lo más surrealista de toda esta bronca es ver a los líderes ordenar a los suyos meterse en el fango mientras que buscan que no les salpique ni una gota de barro. Es estrategia política, de acuerdo, pero es difícil de digerir. Arenas y Griñán coincidieron en lo mismo. Ellos se sitúan por encima de eso, están -avisan? para salir de la crisis y dar soluciones a los problemas de los ciudadanos. Entonces ¿cómo permiten que sus partidos se echen a pelear? En este contexto la abstención del 7-J en Andalucía está cada día más cerca de ser histórica.

imorillo@correoandalucia.es

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