La autopista de Cádiz (AP-4) sigue pagando el peaje de la crisis económica. Desde que en 2007 tocó techo cerrando en plena burbuja inmobiliaria con 25.138 vehículos diarios, el tráfico de esta carretera se ha desplomado más del 25%. Una tendencia que no tiene visos de mejoría en 2013, según las últimas cifras aportadas por el Ministerio de Fomento. En ellas, el volumen de vehículos de la AP-4 bajó nuevamente en el primer semestre del año, en concreto un 12,6%, que se traduce, en cifras más globales, en torno a 3.000 coches menos al día. Es decir, por la autopista de Cádiz pasaron una media de 15.943 vehículos entre enero y junio. Hay que tener en cuenta que en los meses de julio y agosto se incrementa el número de usuarios con destino a las costas gaditanas.
Además, la autopista de Cádiz se sitúa entre las que más adeptos ha perdido de las carreteras de peaje españolas. Su descenso del 12,6% sólo es superado por otras 5 de las 28 autopistas de pago españolas, aunque todas las que tienen porcentajes de caída mayores tienen menor tránsito. Es el caso de la AP-41 (Madrid-Toledo), cuya bajada ha sido del 27,1%, aunque por ella pasan unos mil vehículos, según los datos mensuales de Intensidad Media Diaria (IMD) que aporta el Ministerio de Fomento.
El nuevo desplome de la autopista Sevilla-Cádiz se debe en exclusiva a un menor paso de los turismos. El tráfico de vehículos pesados ha ralentizado la caída en esta vía y al menos se mantiene por encima de la cota de los mil camiones diarios. En concreto, está fijada en 1.012 vehículos durante el primer semestre del año.
El descenso es menor, ya que su marcha de esta carretera se produjo antes, con el inicio de la crisis a finales de 2007, cuando los conductores de vehículos pesados se decantaron más por utilizar la carretera N-IV para ahorrarse el peaje. No en vano, los datos de Fomento dan buena muestra del trasvase: por la N-IV circulan más camiones que en la propia autopista de peaje.
La concesionaria del servicio, la empresa Abertis, no oculta este acusado descenso en el primer semestre del año e incluso maneja datos de que la caída es levemente más profunda que lo que indican las estadísticas gubernamentales hablan del 12,87%.
Pese a ello, fuentes de la concesionaria del servicio confían en que haya habido remontada en los meses de julio y agosto, donde la autopista de Cádiz obtiene mejores resultados alentado por las familias que van a pasar sus vacaciones en las costas gaditanas. De hecho, su mejor registro mensual se obtuvo en agosto de 2009, cuando la AP-4 recibió una media diaria de 33.945 vehículos.
Además, creen que la recuperación puede ser mayor precisamente, por una de las consecuencias de la crisis: que muchas familias se han decantado este verano por el turismo de proximidad, es decir, ir a destinos cercanos a su lugar de residencia. Como, por ejemplo, los muchos sevillanos que acuden durante estos días aún de verano a las playas gaditanas. En su contra juega el precio del peaje de la autopista que une las dos capitales andaluzas, que ha sido objeto de un intenso debate durante los últimos años. El fin de las bonificaciones del Estado a las concesionarias de carreteras y el incremento del IVA provocaron que el peaje pasara de costar 6,30 euros a principios de 2012, a situarse solo un año después en 7,15 euros para el trayecto entre Sevilla y Jerez de la Frontera para los ligeros. Los vehículos pesados abonan una cuota de entre 12 y 13 euros.
