El Parlamento andaluz se convirtió ayer en la primera Cámara autonómica en aprobar por unanimidad una declaración institucional para pedir que la transexualidad deje de ser considerada una enfermedad. PSOE, PP e IU se unieron para demandar a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que en la próxima revisión en 2012 corrija este asunto porque "produce cierta estigmatización que atenta" contra este colectivo y "dificulta su integración social".
Varios miembros de asociaciones de transexuales escucharon la declaración institucional desde la bancada de invitados del plenario. La presidenta de Girasol, la coordinadora de asociaciones de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Andalucía, Ceuta y Melilla, Mar Cambrollé, mostró su satisfacción por el paso que ayer dio Andalucía, en la línea de la reciente iniciativa del Congreso de los Diputados.
"Nunca ha sido acertado intentar adaptar la mente a un cuerpo, algo que es absurdo y acientífico", sostuvo. Cambrollé insistió en que la OMS debe cambiar de postura porque "no se puede curar lo que no es una enfermedad". Por la mañana, la presidenta de la asociación se reunió con el portavoz socialista, Mario Jiménez, quien reivindicó que los avances importantes en la sociedad han venido de la mano del trabajo legal e institucional impulsado por el PSOE.
