El tráfico rodado de vehículos ligeros y pesados en las carreteras que componen la red autonómica de Andalucía en la provincia de Sevilla descendió durante 2012 un 5,27 por ciento, la mayor caída de toda la comunidad, según indica la Junta de Andalucía en una nota, tras apuntar que, como consecuencia de esta importante caída en el pasado ejercicio, los vehículos ligeros (motos, turismos y furgonetas de pequeño tamaño) y los pesados (camiones, autobuses y otros) recorrieron 2.376,37 millones de kilómetros. Estos datos se extraen del Plan General de Aforo 2012, elaborado por la Consejería de Fomento y Vivienda para medir la Intensidad Media Diaria (IMD) de las vías autonómicas de carácter básico e intercomarcal, tomando como referencia los tramos y los tipos de vehículos. En la provincia de Sevilla, son 38 las carreteras de carácter básico e intercomarcal y se distribuyen a lo largo de 1.213 kilómetros. En el caso de las vías de carácter básico, la A-364 sufrió una desaceleración del 10,5 por ciento; la A-376, del 5,8 por ciento; la A-375, del 5,2 por ciento; la A-394, del 4,80 por ciento; y la A-92, del 4,7 por ciento. En la red intercomarcal, la A-432 experimentó una disminución de tráfico del 15,8 por ciento, y las A-380 y A-453 se apuntaron un saldo negativo del 10,8 por ciento, ambas. En cambio, los desplazamientos apenas decrecieron en la A-378, con un 0,7 por ciento; la A-379, con un 0,3 por ciento; y la A-471, con un 0,14 por ciento. Excepcionalmente se produjo un crecimiento del tráfico en la carretera A-433 del 3,34 por ciento. En el conjunto de Andalucía, el tránsito rodado cayó en 2012 casi el doble de lo que lo hizo el año anterior, con un saldo negativo del seis por ciento, frente al 3,5 por ciento registrado en 2011. Esta caída viene a agudizar aún más la tendencia decreciente registrada por las carreteras andaluzas en la evolución de las intensidades de tráfico que comenzó a partir de 2008, con el inicio de la crisis económica. En ese mismo año, el tránsito de vehículos en la carretera disminuyó un 0,9 por ciento, un retroceso que se vio agravado en 2009, 2010 y 2011, con descensos medios que han rondado el tres por ciento. La suma de esa prolongada reducción del tráfico alcanza un porcentaje acumulado del 14,8 por ciento en 2012. Previamente a este periodo, el comportamiento de la demanda en estas vías ha sido bien distinto, de forma que 2007 se duplicó la circulación recogida en 1994. Como consecuencia de esta importante caída en el pasado ejercicio, los vehículos ligeros (motos, turismos y furgonetas de pequeño tamaño) y los pesados (camiones, autobuses y otros) recorrieron 11.281 millones de kilómetros, de los cuales los primeros realizaron 10.221 millones de kilómetros, lo que supone un 90,6 por ciento del global; mientras que los segundos completaron el recorrido con 1.060 millones de kilómetros, equivalentes al 9,4 por ciento del total. En el ámbito andaluz, la red básica, que se extiende a lo largo de 2.043 kilómetros; registró una demanda de tráfico de 6.825,8 millones de kilómetros; y la red intercomarcal, con una longitud de 4.387 kilómetros, asumió un tránsito de 4.455 millones de kilómetros. En los últimos cinco años, cuatro provincias han registrado una reducción total del tráfico en su red respecto de 2007 superior al 15 por ciento: Almería (18,2%), Córdoba (17,2%), Sevilla (16,4%) y Granada (16,7%). En cambio, en otras dos la caída de la demanda no ha superado el diez por ciento; es el caso de Jaén, con un porcentaje negativo del 9,2 por ciento y Huelva, con un 7,6 por ciento. En Cádiz y Málaga el descenso ha sido del 13,8 por ciento y del 14 por ciento, respectivamente. La disminución de la demanda en las carreteras andaluzas, desde 2008, coincide con una desaceleración del crecimiento del parque de vehículos de Andalucía. Además, ha sido superior a la contracción sufrida por el Producto Interior Bruto de Andalucía (PIB) en ese intervalo temporal, e inferior a la curva experimentada en el consumo de combustible.