Cultura

El tranvía flamenco de la Bienal se llena de grafitis

Cuatro grafiteros revisten de Bienal uno de los tranvías en la Plaza Nueva.

el 09 sep 2010 / 17:43 h.

Cuesta a veces distinguir la pintada del grafiti, la expresión del vandalismo, lo que afea de lo que resulta creativo. Pero eso ocurre con todo el arte contemporáneo y, sobre todo, con el vanguardista. No hay que meter todo lo que se ve por ahí en el mismo saco, todo lo contrario: existen verdaderas obras de arte, aunque también mucho bodrio. Pero sobre gustos, ya se sabe...

Cuatro artistas urbanos, los autores del cartel de la Bienal de Flamenco de Sevilla de este año -Suso 33, Seleka, San y El Niño de las Pinturas- se han esmerado en decorar un tranvía del Metrocentro, con sus cuatro vagones, para hacerlo circular a lo largo de un mes, desde hoy, y promocionar así la mayor cita mundial del arte jondo.

El grafiti es una expresión que los jóvenes han ido construyendo y apropiándose como un medio para sacar a relucir su existencialidad, y configurar simbólicamente el entorno social a través de él. "Las pintadas que me he encontrado en la fachada de mi tienda no tienen nombre. Con esos sprays hacen verdaderas catástrofes, no lo entiendo... Y ahora veo lo que hacen estos chavales en el tranvía... y ya me la podrían haber pintado a mí así", decía Teresa, dueña de una tienda de zapatos del Centro.

"Hacer grafiti permite observar una realidad de diferente manera, transformar el entorno, decorar el escenario urbano y exponer la nueva realidad, la obra creada", afirma San. Saben que no resulta cómodo para la sociedad hablar de grafitis, por eso se dejan la piel en cada trazo dado a pleno sol sevillano para que la gente cambie de opinión.

Se han situado en la estética de las vanguardias artísticas, y sin prejuicios han trabajado en colectivo. "No, no nos da miedo el mundo flamenco. Allí es donde se hace siempre la renovación, ¿por qué no en el cartel flamenco?", se preguntaba El niño de las pinturas. Lo cierto es que ambas artes nacieron en la calle: "Ni el flamenco es tradicional ni el grafiti es que sea algo innovador. Los dos tienen los mismos orígenes y eso es lo que hemos querido plasmar en nuestros carteles", cuentan.

Cada cual con un estilo, saben que en el mundo de lo jondo se ha acogido con agrado esta nueva forma de elaborar el cartel de la Bienal. San cree que "el cartel está planteado con bastante seriedad y se ha defendido bien. La Bienal se verá reflejada no sólo a través de soportes institucionales como banderolas, hitos de bienvenida y autobuses urbanos, sino que ahora se incorpora un medio de transporte urbano tan nuevo como el tranvía a esta edición de la Bienal de Flamenco", concluye.

Los transeúntes que pasaban por allí quedaron embelesados con el resultado. Una obra que se lleva realizando desde el martes y que finalizó ayer alrededor de las nueve de la noche. "Me gusta que Sevilla se una a la modernidad junto al flamenco", decía José, un taxista que observaba la obra.

A partir de hoy y durante un mes se podrá disfrutar de las cuatro imágenes, cada una en un vagón del Metrocentro, que han dado lugar al cartel de la Bienal.

  • 1