Un grupo de investigadores de la Universidad de Barcelona (UB) ha descubierto que los osos producen durante su hibernación un inhibidor de la degradación de proteínas que impide que pierdan masa muscular.
Este hallazgo puede abrir la puerta a futuras estrategias terapéuticas para el tratamiento de la caquexia (pérdida de masa muscular) en humanos, ligada a patologías como el sida o el cáncer.