El pasado 17 de noviembre, el alcalde, Juan Ignacio Zoido, aseguró que el túnel de la ronda del Tamarguillo se había abierto "con todas las garantías y sin alharacas", pero lo cierto es que las filtraciones que retrasaron su inauguración no se han subsanado del todo.
El paso soterrado en el cruce de la ronda del Tamarguillo con la avenida de Andalucía tiene charcos, cuando ni siquiera ha llovido, provocados por las filtraciones del arroyo del Tamarguillo que discurre bajo el nuevo túnel. Y no es sólo en un punto. Al pasar se puede comprobar cómo el agua invade la calzada en varios tramos, tanto en un sentido como en otro.
La obra realizada por Ferrovial y Detea fue recepcionada en junio, pero las filtraciones de agua, entre otros problemas, impidieron su apertura al tráfico hasta el pasado 16 de noviembre, año y medio después de la fecha prevista y a sólo tres días de las elecciones generales.
Aunque el túnel superó, a simple vista, la prueba de fuego de las lluvias de noviembre, un informe del área de Movilidad avisó de que había "tres puntos de filtraciones" y de que era necesaria la instalación de rejillas transversales para conducir el agua. Su drenaje era defectuoso, de ahí que el Gobierno municipal pidiese arreglos que la empresa ejecutó.
Incluso se realizó una prueba -con el vertido de 40.000 litros de agua- para comprobar si el sistema de drenaje funcionaba bien. Entonces, se anunció que las filtraciones se podían solventar en unos días. Sin embargo, ni el rebaje de los pozos centrales ni el cambio de algunas tapas por rejillas fueron suficientes para obtener el visto bueno del Gobierno local. Incluso se decidió pintar la chapa que separa el subterráneo con el pozo de bombas para que no se oxide. Eso sí, el presupuesto no dio ni para revestir las paredes del túnel. Con todo, el área de Movilidad dio el visto bueno y abrió el túnel, que continúa con filtraciones.
Y mientras no se abría este paso soterrado, el PSOE reiteró una y otra vez (desde agosto) que el PP no tenía motivos para mantenerlo cerrado. Los socialistas incluso aseguraron que con las lluvias tenía "menos charcos que cualquier calle de Sevilla".
Además, el túnel fue protagonista del último episodio polémico del mandado del Gobierno PSOE-IU: el entonces concejal de Movilidad, Francisco Fernández, anunció su apertura el día antes de la toma de posesión del PP hasta que tuvo que admitir que la obra no estaba lista.
