El próximo miércoles arranca en Madrid la Feria Internacional de Turismo (Fitur) y Sevilla ha confiado su éxito en esta cita –las más importante del año para el sector– a su oferta cultural. Algo más de 20.000 euros de presupuesto –similar al de 2009–, un expositor presidido por una imagen del Alcázar de cinco metros de altura y la apuesta de anteriores ediciones por el turismo de congresos y la gastronomía local tendrán que bastar para salvar un año, el 2010, que los empresarios temen “será muy parecido al anterior”.
Sevilla viaja a la capital de España con el propósito de deslumbrar a profesionales y visitantes de la feria con sus propuestas de turismo cultural, cargadas de lugares emblemáticos de sobra conocidos y proyectados al exterior –Parque de María Luisa, Museo Arqueológico o el propio río Guadalquivir– aunque también de novedades como el recién restaurado Castillo de San Jorge o el Museo de la Macarena.Según explicó ayer la delegada de Fiestas Mayores y Turismo del Ayuntamiento de Sevilla, Rosamar Prieto-Castro, la cultura se ha convertido en “el segundo segmento turístico más importante a nivel internacional” y la ciudad pretende aprovechar esta coyuntura para atraer nuevos visitantes. Lo hará, explicó, con un recorrido por los grandes espacios escénicos – teatros Lope de Vega, Maestranza y Central– y también por eventos como la Bienal de Flamenco, el Festival de Cine Europeo o los “grandes conciertos musicales”.
Un lugar destacado en el expositor que Sevilla tendrá en Fitur hasta el día 24 ocupará también el Museo de Bellas Artes con su exposición del Joven Murillo.un sector escéptico. El año que acaba de terminar ha sido, según la propia delegada, “especialmente difícil” y ha supuesto para Sevilla la pérdida de algo más de un 5% de visitantes. Con este panorama, los empresarios del sector acuden a Fitur “con el ánimo de vender” aunque, como explicó ayer el presidente de los hoteleros sevillanos, Manuel Otero, “2009 no ha sido bueno y nos tememos que 2010 va a seguir en la misma tónica”.
En los mismos términos se pronunció el presidente de la asociación de agencias de viajes Aevise, Antonio Távora, que aseguró que “nos queda un invierno turísticamente muy duro” y que confió en que la presidencia de la Unión Europea atraiga algunos congresos hasta la ciudad. El empresario, que el año pasado fue bastante crítico con la oferta que Sevilla llevó a Fitur por su escasez de proyectos, se mostró más confiado de cara a la de esta edición y tachó de “positivo” que gire en torno a la cultura.
