Menos turistas, menos pernoctaciones y menos empleo. El 2009 no fue un buen año para el turismo en la provincia de Sevilla, donde ni una caída de los precios en el sector del 2% pudo evitar la pérdida de 80.000 visitantes. La tendencia al alza durante el último trimestre del ejercicio invita, en cambio, al "optimismo".
Así, al menos, lo aseguró el presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos, que presentó ayer los resultados del Balance Turístico Anual de la Provincia que ha elaborado la Universidad de Sevilla. A su juicio, aunque "los datos no han sido buenos", a falta de los resultados definitivos del mes de diciembre, el documento revela que "la tendencia negativa" del turismo en los pueblos -el informe excluye a la capital- comienza a remitir, por lo que la situación podría revertirse de cara a este 2010.
Según las conclusiones del balance, en 2009, la provincia no sólo perdió un 9,3% de turistas sino que fueron 184.000 menos las pernoctaciones, lo que equivale a un descenso del 7,3% respecto al año 2008. Los meses que acuciaron más los efectos de la crisis fueron los del primer trimestre del año, donde la afluencia de turistas en la provincia se vio reducida en un 24,77% respecto al mismo periodo de 2008. Octubre, en cambio, trajo 3.070 viajeros más de procedencia española, lo que contribuyó a cerrar el mes con un incremento interanual del 7,94%.
Con estos datos, no es de extrañar que las pérdidas de empleo en el sector fueran importantes. Así, y aunque durante el tercer trimestre del año los establecimientos lograron generar un 3,57% más de empleo que el año anterior, en los primeros meses de 2009 la creación de puestos de trabajo llegó a caer un 14,21%.
Lo que sí logró la provincia durante el pasado ejercicio fue que los turistas prologaran su visita. Así, la estancia media entre los viajeros procedentes del extranjero pasó de 1,79 a 2,15 días mientras que en el caso de los nacionales aumentó de 1,72 a 1,75 días.
mercado nacional. Aunque cada vez son más atractivos para los extranjeros, la mayoría de los viajeros que eligen los pueblo sevillanos como destino turístico proceden de la propia comunidad autónoma. Según el balance, fue así también en 2009, ya que el 58,4% de los visitantes eran andaluces. El resto procedían de Extremadura (7,7%), Madrid (4,8%), Cataluña (5%) o Castilla y León (4,8%), entre otros lugares. Por su parte, la comarca más visitada fue La Campiña, que acaparó el 25% de los turistas. Le siguieron el entorno Guadalquivir-Doñana, que se quedó con un 21,7%, y el Aljarafe, que acaparó el 21%.
En cuanto a los motivos que originaron la elección de la provincia como destino, el informe destaca que la mayoría de los encuestados argumentaron el hecho de "conocer un lugar diferente" seguidos por los que vinieron a "congresos o reuniones" o "por negocios". Es reseñable también que el 16,7% se alojó en domicilios familiares mientras que un 58,6% lo hizo en un hotel.
