Local

El turista se zampa las setas

El Metropol Parasol alcanzó el 28 de diciembre el millón de visitas, a la que llega año y medio después de su apertura. La mayoría son sevillanos, aunque hay un 40% que son turistas al uso

el 03 ene 2013 / 20:14 h.

TAGS:

La Catedral, el Real Alcázar, el río Guadalquivir... y las setas de la Encarnación. El Metropol Parasol se ha convertido en un referente turístico de primera magnitud en Sevilla. No sólo lo avala el hecho de que el actual Gobierno municipal -que fue reacio y crítico con este proyecto por su sobrecoste- lo utilice para captar turistas en ciudades como Nueva York, sino por los buenos datos de visitas: en año y medio se han subido al mirador de las setas y disfrutado de sus vistas un millón de personas.

Esa barrera la traspasó el 28 de diciembre, según indicaron ayer los gestores del Metropol Parasol, que se muestran satisfechos con el rendimiento de este enclave, reconvertido en foco de atracción turística. Esa cifra supone que han disfrutado de las vistas panorámicas desde lo alto del proyecto diseñado por el arquitecto alemán Jürgen Mayer una media diaria de 1.659 personas. Aunque todavía está lejos de registros de los monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad -la Catedral y el Real Alcázar suelen superar holgadamente el millón de visitantes cada año-, sí que supone un buen comienzo, más si cabe cuando son "muchos más" los que disfrutan del edificio sin subirse a la pasarela-mirador.

Los datos que maneja Metropol Parasol también apuntan a que el mirador no es sólo coto de los sevillanos, que representan el 60% de los visitantes. El resto son de fuera, aunque eso no implica que todos paguen la entrada para foráneos, que es de 1,35 euros, ya que, además de turistas, también se incluyen en este saco los grupos escolares, colectivos sociales o de personas con discapacidad, algunos de los cuales reciben descuentos o están exentos de todo abono. En ese sentido, es difícil cuantificar los ingresos obtenidos por Sacyr a costa del mirador de las setas. En ese sentido, destacan el éxito de Gastrosol, de tapas y eventos, la ocupación de "todos los locales comerciales" e incluso la reciente apertura de una tienda de merchandising.

Pese a los buenos números, el Metropol Parasol también está sujeto, como la propia ciudad, a la estacionalidad del turismo. En esa línea, la temporada baja se situaría en torno a los primeros meses del año (enero-febrero) y la temporada estival. El mayor volumen de visitantes, por contra, se concentra en torno a las Fiestas de Primavera (Semana Santa, Feria y Corpus), donde hay más turista de fuera, y los meses de noviembre y diciembre, que se ha destapado como una época de gran afluencia, sobre todo procedente de Sevilla y su provincia.

El entorno de la Plaza de la Encarnación ha sido utilizado por el Ayuntamiento de Sevilla para la colocación de expositores con motivos navideños y todo tipo de actividades para atraer a los visitantes al Centro de la capital, en una demostración de que, pese a sus reticencias hacia el proyecto -ideado durante el mandato de Alfredo Sánchez Monteseirín-, le quieren sacar el máximo partido turístico. "Las setas, independientemente de que cada uno tenga su opinión sobre su sobrecoste o su arquitectura, están aquí y como ya están nuestra obligación es venderlas y darlas a conocer", manifestó ayer ante los micrófonos de Radio Sevilla, el delegado de Empleo, Economía, Turismo y Fiestas Mayores, Gregorio Serrano, que no vaciló a la hora de admirar "la colección de espadañas" que se divisa desde lo más alto del alto del edificio del Metropol Parasol.

  • 1