El sevillismo, el mundo del fútbol y la ciudad de Sevilla en general dio ayer su último adiós a Juan Arza, uno de los futbolistas más importantes de la historia del Sevilla Fútbol Club y, pese a haber nacido en la localidad navarra de Estella, uno de los personajes deportivos más arraigados en la ciudad.
El sepelio tuvo lugar poco después del mediodía en la capilla del tanatorio de la SE-30, y allí se dieron cita personalidades de todo tipo. La gran ausencia fue la del presidente sevillista José María del Nido, que poco antes de confirmarse el fallecimiento del ‘niño de oro’ había partido de viaje. De todas maneras, el Sevilla estuvo bien representado, ya que acudieron los consejeros José Castro, Manuel Vizcaíno, Monchi, Ramón Somalo, Luis Carrión y José María del Nido Carrasco. Además, el técnico Marcelino García Toral se desplazó desde la concentración de Costa Ballena acompañado de Javi Navarro para acudir a la cita.
También estuvieron presentes varios exjugadores como Antonio Valero –presidente de la asociación de veteranos– Francisco López Alfaro, Rodri, Pablo Blanco. Manolo Cardo, Enrique Lora, Diego Rodríguez, Pablo Alfaro, Pintinho, Fernando Peralta o Paco Gallego, e incluso el expresidente Rafael Carrión.
A estos tristes momentos para el sevillismo quisieron unirse personalidades de la ciudad y del mundo del fútbol, como el alcalde Juan Ignacio Zoido, el presidente de la Federación Andaluza de Fútbol, Eduardo Herrera o el presidente del Real Betis Balompié Miguel Guillén, que estuvo acompañado por su antecesor en el cargo, Rafael Gordillo. Tras el funeral, el cuerpo de Arza fue incinerado en Dos Hermanas.
Un emblema del Sevilla. La representación del club estuvo encabezada por el vicepresidente José Castro, que incidió en que la muerte de Arza es “una pérdida irreparable para el sevillismo”.
“Ha sido una persona que lo ha sido prácticamente todo en el club. Es una parte importante de la historia del Sevilla que deja un legado enorme. Fue un futbolista que perdió importantes contratos por seguir en el Sevilla, de ahí la gratitud que la entidad le debe de por vida. El sevillismo siente un profundo dolor por la pérdida de esta entrañable persona que, hasta hace bien poco, iba todos los días a correr al estadio. Era parte de él, hasta el punto de que tenía las llaves del mismo. Ha sido nuestro único pichichi, aunque me quedo sobre todo con el cariño que siempre le dio al club”, dijo el consejero.
También se refirió a él en la Cope el exdirectivo Manuel Vizcaíno, padre del actual consejero. “Ha sido el mejor de la historia y titular indiscutible dieciséis años. Maradona fue muy bueno, pero estuvo un año, Bertoni también, pero estuvo dos, y él estuvo dieciséis”, comentó.
