Menú
Cultura

El último árabe de lo jondo cantará mañana en Lebrija

El Ayuntamiento de Lebrija está demostrando que los festivales de flamenco del verano pueden hacerse de otra forma. A la Caracolá le han pegado un cambio espectacular sin renunciar a la esencia, a la tradición. Felicidades.

el 16 sep 2009 / 06:08 h.

El Ayuntamiento de Lebrija está demostrando que los festivales de flamenco del verano pueden hacerse de otra forma. A la Caracolá le han pegado un cambio espectacular sin renunciar a la esencia, a la tradición. Felicidades.

No sé cómo lo han conseguido, pero lo cierto es que el último gran árabe del cante jondo, Enrique Morente, estará mañana en La Caracolá de Lebrija compartiendo escenario con Juan Peña Fernández El Lebrijano, lo que demuestra una vez más que del odio al amor hay sólo un paso, porque el vástago de la Perrata nunca ha demostrado aprecio por el genial cantaor albaycinero. Es una lástima, porque son los dos cantaores que más han aportado al cante flamenco en los últimos treinta años, se diga lo que se diga. Ahí están sus obras discográficas para quienes alguna vez lo hayan dudado.

En Lebrija se han puesto las pilas y le han dado un cambio a La Caracolá para quitarse el sombrero. Es algo que hay que agradecerle a su atractiva y eficaz alcaldesa, María José Fernández. Después de cuarenta y cuatro años, el consistorio lebrijano ha nombrado Hijo Predilecto de la ciudad a su artista más universal, Juan Peña El Lebrijano, por haber hecho de Lebrija una estrella que brilla con luz propia en el firmamento de la música. Nadie ha sido ni es más grande que el gitano rubio en la tierra de Elio Antonio de Nebrija, desde el punto de vista del flamenco. Ni siquiera aquel otro, Diego Flores, del siglo XIX, que era capaz de meterle las cabras en el corral a todo un Silverio Franconeti cantando por livianas.

Lebrija ha dado fenómenos como Miguel El Funi y Curro Malena, grandes cantaores/as como Inés Bacán, Pepe Montaraz, Manuel de Paula y José Valencia, estupendos guitarristas como Pedro Peña y Pedro Bacán y una bailaora de casta como es Concha Vargas, la hija del gran Quintín. Entre otros muchos que no son tan célebres. Pero Juan es quien ha llevado a Lebrija a la cumbre de lo jondo y ya era hora de que se tuviera con él un detalle como éste, el de nombrarlo Hijo Predilecto de la tierra donde vino al mundo.

Los buenos aficionados llevan días disfrutando de La Caracolá, pero es hoy cuando comienza la fiesta grande de lo jondo. La Plaza del Hospitalillo, uno de los rincones más bellos de Lebrija, albergará esta noche En familia, de Diego Carrasco, y un concierto del omnipresente Miguel Poveda. Y mañana sábado será la gran noche, en la que dos monstruos del cante, Lebrijano y Morente, estarán sobre el mismo escenario y harán las delicias de un público que ya hace cola en taquilla. No es para menos, porque, además, el cartel cuenta también con Fernanda Carrasco y el maestro Curro Malena. Pero la noticia es que Morente canta en La Caracolá, donde nunca lo había hecho porque los sabios doctores de la flamencología lebrijana no veían al granadino como a uno de los suyos... También es verdad que Enrique ha huido siempre de estos festivales, con toda la razón, aunque en alguna ha cantado. Suponemos que habrá aceptado por estar al lado de un compañero que demanda cariño en un momento muy especial de su vida. A dárselo, pues.

  • 1