La idea es clara: ante el reciente interés de las editoriales por mirar a nuestro pasado más cercano y reeditar la obra de aquellos dibujantes españoles que de alguna manera determinaron el panorama del tebeo patrio durante los 70, 80 y principios de los 90, rendir homenaje a éstos de la única manera posible: sacando a la luz trabajos que nunca deberían caer en el olvido. De irremediable carácter aperiódico, forzado por la semblanza de actualidad que hemos mantenido desde el principio en esta página dedicada al cómic, trataremos no obstante volver de cuando en cuando a recuperar la memoria de aquellos nombres que, aún años después, siguen haciendo grande al noveno arte en España.
Y no se nos ha ocurrido mejor manera de empezar esta nueva sección de Cómics de Anteayer que con una de las obras más queridas por todos aquellos coleccionistas que ejercemos con fuerza la nostalgia a la hora de rellenar nuestras estanterías con los grandes títulos del mundo del tebeo.
Nacida primero en las páginas de CIMOC, la añorada revista de cómics que publicaba Norma, las historias de Hombre pasarían por un breve espacio de tiempo a otra revista apadrinada por sus autores llamada K.O. Cómics cuya brevedad obligaría a Segura y Ortiz a volver a la cabecera que dio luz a su personaje para después comenzar a verlo publicado en diversos tomos recopilatorios. Hombre es el relato de un superviviente nato, un duro que recuerda al Clint Eastwood de El jinete pálido y que es capaz de hacer cualquier cosa por salvar el pellejo en un mundo cruento. El mundo de Hombre es uno de esos que tanto gustaba pintar a Antonio Segura y que el valenciano tan bien supo describir en otras obras suyas como Sarvan o Kraken (ambas con el gran Jordi Bernet).
De carácter post-apocalíptico, la tierra por la que se mueve este personaje sin nombre está poblada por lo peor de la escoria humana, una raza que, tras sobrevivir a una crisis a nivel mundial que la devolverá casi a la Edad Media (genial el episodio del monasterio) lucha por aferrarse a una existencia huidiza y que, en el mejor de los casos, le reserva una muerte casi segura. En medio de la sinrazón que puebla cada una de las historias, Segura pone por boca de Hombre todo el elocuente cinismo y el rencor que su personaje (y, por qué no, él mismo) guarda para con la humanidad, arrancando una cruel sonrisa de un lector que no puede más que asombrarse ante la actualidad de muchos de los planteamientos que el guionista desarrolla. Y si grande es el guión, nos faltarían epítetos para calificar al dibujo de un José Ortiz que, ya en blanco y negro, ya en un espectacular color, es capaz de capturar de forma indeleble toda la miseria que rezuma en ese hipotético mundo futuro, concretando por el camino la que, fuera de toda duda, es su obra maestra; una cuya reedición pedimos a Norma con fuerza desde estas líneas.
Volúmenes publicados por Norma:
Hombre 1984
La herencia de la humanidad. 1984
No soy tan duro como creía, 1988
El último enemigo, 1989
Atila, 1992
Sobrevive mientras puedas, 1994
Peregrinos del infierno, 1995
Óscar, Toni, ésta va por vosotros.
