El siempre potente Unicaja, equipo que inició la Liga ACB con una contundente victoria como local ante el Real Madrid (82-65), será mañana el duro obstáculo que deberá superar el Cajasol para sumar su primera victoria del campeonato, después de que iniciara el torneo con una derrota en Manresa.
Al equipo que entrena Manel Comas se le escapó la victoria en el Nou Congost sobre la bocina (69-68), pero la verdad es que casi todo el partido estuvo por debajo en el marcador.
El veterano técnico barcelonés ya avisó en las previas del torneo que al nuevo Cajasol habrá que esperarlo aún veinte o veinticinco días para que empiece a dar la talla que se le espera, ya que han llegado seis nuevo jugadores, varios de ellos en los últimos días de la pretemporada, y aún falta tiempo para la adaptación y la compenetración.
Pese e ello, el Cajasol se ha concienciado en mejorar aspectos defensivos que fallaron ante el Ricoh Manresa y darle la primera alegría de la temporada a su afición, y más si se consigue ante uno de los equipos más fuertes de la Liga ACB en un partido que también tiene la connotación especial de ser un choque de rivalidad regional andaluza entre sevillanos y malagueños.
Comas, que ya pudo utilizar al pívot madrileño Iñaki De Miguel en la primera jornada de Liga tras superar una lesión que le tuvo de baja varias semanas, volverá a tenerlo a su disposición mañana.
El que no pudo debutar fue el ala-pívot serbio Dusko Savanovic, uno de los refuerzos de la temporada, al amanecer con un gran flemón el día del partido.
Savanovic se ha sometido estos días a un tratamiento odontológico bajo la supervisión del jefe de los servicios médicos del Cajasol, Manuel Zurera, y se espera que pueda estar mañana en el Palacio de los Deportes San Pablo ante el Unicaja.
