El Valencia, que ganó al Athletic de Bilbao en San Mamés por 1-2, suma 51 puntos tras veinticinco jornadas de Liga, con lo que ha igualado la puntuación que tenía a estas alturas en la campaña 2003-2004, en la que ganó la Liga y la Copa de la UEFA, aunque ahora está mucho más lejos de liderato.
Ahí radica la principal diferencia entre aquella campaña y la actual, ya que ahora se encuentra en tercera posición a diecisiete puntos del líder destacadísimo, el FC Barcelona, mientras que entonces era segundo a tan sólo cinco puntos del entonces líder Real Madrid, al que finalmente superó en la recta final del campeonato liguero.
En ambas temporadas, el conjunto che ha ganado quince encuentros, empatado seis y perdido sólo cuatro, con la diferencia del número de goles tanto a favor como en contra entre uno y otro campeonato doméstico.
Mientras que en la temporada 2003-2004, con Rafa Benítez en el banquillo del Valencia, el equipo sumaba cuarenta y seis tantos a favor y sólo dieciocho en contra, ahora, con Unai Emery como técnico, son cuarenta a favor y veintiséis en contra.
Emery, que cumple su tercera temporada en el club de Mestalla, ha mejorado su rendimiento deportivo respecto a las dos anteriores, ya que acumula cuatro puntos más que en la campaña 2009-2010 (47) y doce más que en la de su debut, la 2008-2009 (39 puntos).
Cuentas pendientes. El partido del próximo miércoles trae cuentas pendientes para ambos entrenadores. Por una parte, Unai Emery no ha ganado nunca al Barcelona, ni cuando dirigía al Almería ni ahora con el conjunto valencianista y suma un balance negativo de tres empates y cuatro derrotas.
Mientras tanto, Pep Guardiola no ha ganado al nunca al Valencia en Mestalla, y se convierte éste en el único campo liguero que se le resiste. En sus dos visitas anteriores, sólo ha podido sumar sendos empates.