Ordenar a una mujer como sacerdote estará penado con la excomunión. Un documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe (ex Santo Oficio) hecho público por el Vaticano ha establecido tal castigo para el ordenante y el ordenado.
Se trata del Decreto General sobre el delito de ordenación sagrada de una mujer, firmado por el prefecto de la congregación, el cardenal William Levada, para tutelar la naturaleza y la validez del Orden Sagrado.
La norma regula que "tanto quien confiere el Orden Sagrado a una mujer, como la mujer que lo recibe incurren en la excomunión latae sententiae (de manera automática), reservada a la Sede Apostólica". Esta disposición es válida también para todos los ritos en comunión con Roma, es decir, las iglesias de rito oriental que reconocen la autoridad del Papa.
Dicho documento ya ha sido publicado en la edición de L'Osservatore Romano, el diario de la Santa Sede, por lo que ya ha entrado en vigor.
Hasta ahora, mujeres de Suiza, Canadá, EEUU, Austria y Alemania desafiaron al Vaticano al ser "ordenadas" sacerdotes, carentes de validez para la Iglesia Católica.
Únicamente el cardenal Carlo María Martini se mostró la semana pasada a favor de reformar la Iglesia para nombrar como sacerdotes a hombres casados y a mujeres.
