Jóvenes al día

El verano solidario de Antonio José y Gema con Ayoub

Antonio José Diañez y Gema Bernal son una joven pareja que ha acogido a Ayoub Ali, un niño saharaui de 11 años que por primera vez ha viajado hasta España para pasar el verano junto a esta familia

el 25 jul 2014 / 19:00 h.

Imagen 20140722_181141 copiarwebAyoub Ali es un niño saharaui de 11 años que por primera vez, este verano, ha llegado a España para compartir con una familia de acogida los meses de julio y agosto. Ayoub proviene de una familia humilde que vive en los campos de refugiados de la provincia de Tinduf, tiene seis hermanos y a pesar de superar la decena de años, su aspecto es el de un niño de menos edad. Las vidas de Ayoub y sus padres de acogida se cruzan algunos meses atrás. En concreto en el momento en el que la pareja compuesta por Antonio José Diañez y Gema Bernal deciden acoger a un niño saharaui los meses de verano. No era la primera vez que lo intentaban: «El verano pasado presentamos la solicitud tarde y quedamos como familia reserva. Este año lo hicimos a su debido tiempo y al poco tuvimos asignado a Ayoub para que viniera a vivir con nosotros». Esta familia reside en la localidad de Olivares, comentan que en el Aljarafe la acogida de niños saharauis es muy común. «Conocemos a la coordinadora de familias de la asociación de Amistad con el Pueblo Saharaui en Olivares y fue por mediación de ella con quien iniciamos los trámites». Añaden que normalmente las familias interesadas en la acogida deben pasar un proceso de valoración para establecer si la familia puede dar al menor las condiciones óptimas de vida. La asociación es la que se encarga del proceso. «Todo ha sido muy fácil y estamos muy contentos con haber realizado la acogida con esta asociación», añaden. La participación con la asociación Amistad con el Pueblo Saharaui no sólo se realiza en verano. Durante el resto del año, esta joven pareja participa en rastrillos solidarios y en todos los actos benéficos que se realizan para captar fondos para el pueblo saharaui. Antonio José y Gema no tienen hijos propios. Ambos trabajan, ella es dependienta de una tienda de moda y él se dedica a la construcción. «La decisión de acoger a Ayoub fue mutua, pero también tuvimos que contar con la aprobación de mi madre, ya que cuando los dos coincidimos en nuestros horarios de trabajo es ella la que se hace cargo de él», explica Gema. Centrándose en la convivencia, Antonio José y Gema comentan que al principio fue más complicado: «El niño necesitó unos días para adaptarse a nosotros, al entorno, a las comidas… pero pasados los primeros días todo comenzó a ir mejor». Comentan que Ayoub sabe hablar algo de español  y eso facilita mucho las cosas. «Hay otras familias con niños que no hablan nada de nuestro idioma y eso hace que la comunicación se complique aunque finalmente siempre terminan encontrando la forma de comunicarse, sin olvidar que son niños que aprenden muy rápido», plantean. Varias veces en semana todas las familias que tienen niños saharauis acogidos en los pueblos de los alrededores quedan para que éstos puedan jugar juntos y puedan comunicarse en su idioma. «También nos está sirviendo a nosotros mismos para conocer a otras familias y hacer nuevos amigos», argumenta la joven pareja. Los niños acogidos tienen cubierta su atención sanitaria por la Seguridad Social de sus padres de acogida: «Durante estos meses se aprovecha para hacerles un chequeo médico y en caso de necesitar de algún tratamiento o intervención se estudia la posibilidad de hacerlo antes de que regresen a su país o se prolonga su estancia en España hasta que puedan concluir el tratamiento». Comentan que los niños se sienten fascinados con las nuevas tecnologías. «Muchos de ellos es la primera vez que tienen ante ellos electrodomésticos y otros aparatos electrónicos. Rápidamente aprenden a jugar con las videoconsolas o quedan maravillados con el uso de un ordenador». Comentan que han tenido que pedir prestada una videoconsola a unos amigos para que Ayoub pudiera jugar con ella, ya que estaba muy interesado en tener una. Las condiciones de vida en el Sáhara son muy dificultosas sobre todo para los niños. La calidad de vida que éstos tienen en España es incomparable con la que tienen en su lugar de origen, aunque plantean que a pesar de todo, los niños no cambian el Sáhara por España: «Es lo que han visto desde pequeños y lo más importante de todo, allí está su familia». La experiencia en palabras de estos padres, está siendo muy enriquecedora: «Ayoub nos está dando mucha compañía y mucho cariño y eso nos hace muy felices». Durante estos meses Antonio José y Gema le ofrecerán a este niño todo lo que necesite, cuando regrese a los campamentos de refugiados seguirán estando en contacto con él: «Si él decide regresar el próximo verano estaremos encantados de volverlo a tener con nosotros». Finalizan indicando que no hay mejor forma de agradecimiento que poder ver una sonrisa en su cara o un gesto que demuestre la ilusión que Ayoub vive cada día junto a ellos.

  • 1