El Parque de los Príncipes ha sido históricamente uno de los grandes espacios verdes de toda la ciudad, tan sólo por detrás de la extensión del Parque de María Luisa, el gran pulmón verde de Sevilla junto a su Casco Antiguo. Por su valor medioambiental, la apuesta municipal se ha articulado en la última década en torno a la mejora de sus instalaciones y la conservación de los grandes espacios públicos que este recinto ofertaba a los ciudadanos del Distrito Los Remedios.
A pesar de los años, el parque sigue siendo un área de sendas sinuosas en el que disfrutar del ocio. Por su situación, que lo enmarca en el centro de un amplio núcleo urbano, su desarrollo va ligado al quehacer diario de los vecinos del distrito, que articulan la práctica deportiva y su tiempo libre a lo largo de las amplias zonas verdes que ofrece el parque. Pero aun así, y a pesar de su estrecho vínculo con la ciudadanía, sus instalaciones han requerido de una adecuación propia a las necesidades que la nueva década estaba posibilitando en la ciudad.
En esta rehabilitación integral del Parque de los Príncipes, los más pequeños han sido los principales beneficiados. En el año 2003 se inauguró una amplia zona de juegos para niños que venía a renovar y a modernizar la anterior, que no cumplía los requisitos actuales en materia de ocio infantil. Las mejoras han ido encaminadas también al aumento de la seguridad en el parque. Teniendo en cuenta que ésta es una de las zonas verdes más antiguas de toda la ciudad, se hacía necesario remodelar el vallado que cerraba al parque y que se encontraba muy deteriorado por el paso de los años y los actos vandálicos de los que había sido presa. Unas labores de rehabilitación que se completaron con la mejora del mobiliario urbano ya existente, al que se dotó de una imagen más moderna y actual con el repintado de su estructura exterior.
Pero además de constituir un espacio propicio para la práctica del deporte y el disfrute del tiempo libre y el ocio, el Parque de los Príncipes se ha convertido en un centro para el fomento de la cultura entre los ciudadanos del distrito. En su interior se desarrolla un amplio programa de índole social que favorece el encuentro entre los sevillanos y que, a su vez, cumple con una segunda función cultural. La oferta pública en estas materias abarca a distintos sectores de la población, aunque tiene en la población de mayor edad su principal foco de atención. Así en el año 2001 comenzó a desarrollarse un taller de tai-chi para mayores en el seno del parque, de cuyos beneficios disfrutan cada mañana unas 25 personas con ejercicios que combinan artes marciales y yoga.
Con esta labor social, el parque se articula como un servicio público cuyas actividades destinadas al sector de la tercera edad posibilitan que estos ciudadanos salgan a diario de sus hogares para realizar una práctica deportiva. Y la respuesta, como era de esperar, no ha dejado lugar a ningún tipo de dudas. El apoyo vecinal ha desembocado en la creación de una lista de espera para algunas prácticas e incluso en la ampliación del número de plazas en los talleres más demandados. Un hecho que demuestra que en este distrito la cultura se vive a través de los servicios sociales que se ofertan en el Parque de los Príncipes.