Sangre, sudor y lágrimas. Eso le costó al Betis un valiosísimo triunfo ante el Villarreal que debe comenzar a enderezar el rumbo del equipo verdiblanco en su ardua tarea de salvar la categoría. Impresionante Ricardo y la raza de unos futbolistas que se impusieron a un gran rival.
Ojalá la victoria de ayer demuestre que el aire comienza a soplar a favor del Betis. Con un compromiso fuera de toda duda, muchas dosis de fortuna y la gran labor del portero Ricardo, el debut de Paco Chaparro se saldó con la conquista de tres puntos de oro ante un Villarreal que es un gran equipo y que quizás mereciera más en el día de ayer.
Tiene el fútbol detalles complicados de analizar. Puede ser un tópico recurrir a cómo Paco Chaparro animaba a sus jugadores a la hora de realizar el calentamiento en Villarreal, cómo el Betis, al menos en los detalles, se pareció ayer a un equipo sobre el tupido césped levantino y cómo saltó al terreno de juego con una actitud encomiable para llegar a sorprender a su rival. Detalles que al fin y al cabo se plasmaron en una alineación revolucionaria y una línea de presión adelantada para incomodar a un rival de toque exquisito y mucha calidad. Jugó el Betis con siete cambios con respecto al once que cayó ante el Atlético y muy arropado, poblando el centro del campo con Arzu, Rivera y Capi, con Edu y Mark en las bandas y Xisco como hombre más adelantado.
Tuvo además el equipo verdiblanco la fortuna de adelantarse en el marcador en un buen remate de Capi. No llegó mucho más el Betis al área rival, sufriendo prácticamente desde entonces el acoso de un Villarreal con mucha calidad en sus botas. Con orden, y con suerte, el Betis fue capeando el temporal gracias a Ricardo y también al palo, que repelió un estupendo disparo de Cazorla. Con esa pizca de fortuna que se necesita cuando uno está abajo, los de Chaparro llegaron al descanso con la victoria en el marcador, aunque era evidente que al encuentro le quedaba mucho por jugar. Seriedad, actitud y suerte se unían para que el debut de Chaparro se saldara momentáneamente con victoria.
Asedio y Ricardo. El sufrimiento verdiblanco se acentuó desde el primer minuto de la segunda mitad. El Betis se metió atrás ante el acoso de Villarreal y sólo las intervenciones de Ricardo y la mala puntería de los jugadores locales evitaron que se perforara la portería verdiblanca. El portugués estuvo enorme en un doble remate de Nihat y Senna y Chaparro optó por blindar al equipo con la entrada de Melli para conformar una defensa con tres centrales. No se estiraba el equipo bético y la agonía se prolongaba por minutos, pero milagrosamente el Betis seguía escapándose vivo. Tuvo muchos detalles el encuentro, como la lesión de Ricardo, y al Betis le seguía faltando tener más el balón para no pasar tantos apuros frente a su rival.
El Villarreal lo intentó hasta el final, buscando quizás a la desesperada al menos el gol del empate. Todo el Betis defendió con uñas y dientes el resultado y la suerte le estuvo acompañando hasta la finalización de un encuentro al que llegó muy tocado y que con una enorme dosis de seriedad y suerte sacó adelante. Cinco minutos de alargue prolongaron aún más la agonía, pero ya se veía al conjunto verdiblanco mucho más seguro en el marcador. Al final, la alegría estalló para los aficionados y jugadores verdiblancos.
