El viernes es el día de la semana en el que se producen más hurtos en los hogares españoles, según se desprende de la II edición del "Estudio de AXA sobre los Siniestros por Robo en Viviendas".
Concretamente, ese día se produjeron el 15,6 por ciento de los robos atendidos por la aseguradora en 2011. De hecho, el viernes fue la jornada en la que aragoneses (17,5 por ciento del total), castellano-manchegos (15,2 por ciento), catalanes (15,1 por ciento), madrileños (17 por ciento), navarros (16,5 por ciento) y vascos (17,1 por ciento) padecieron más asaltos de este tipo.
Para los andaluces (16,2 por ciento), canarios (18,2 por ciento), valencianos (16,2 por ciento), gallegos (15,7 por ciento) y los riojanos (23,1 por ciento), por su parte, el peor día fue el jueves; al igual que para los navarros, que tuvieron dos días con el mismo porcentaje de hurtos en hogares (16,5 por ciento). Así, los robos producidos en jueves supusieron un 15,2 por ciento del total español.
El fin de semana, en cambio, el número de hurtos bajó. De hecho, el domingo fue el día más tranquilo de la semana, con un 12,3 por ciento del total. El sábado, las cifras fueron algo más altas pues el número de robos supuso un 13,5 por ciento del total.
Asimismo, el estudio de AXA revela que en 2011 atendió 17.200 robos en hogares y concedió indemnizaciones por valor de 22 millones de euros. El importe medio de estas fue de 1.138 euros, un 5,6 por ciento menos que el año anterior. Estas cifras varían significativamente de una comunidad autónoma a otra, pues las indemnizaciones van de los 540 euros que recibieron como media los asturianos a los 1.550 euros recibidos por los catalanes.
Finalmente, la aseguradora enumera una serie de consejos para evitar robos en casa como no abrir la puerta a desconocidos; pedir al personal de servicios que se identifique siempre; no tener mucho dinero en casa; tener perro en caso de vivir fuera del casco urbano; o no hacer ostentación de lo que se tiene. Además, recuerda que en verano es importante tomar medidas como no divulgar los viajes; cerrar bien las puertas y ventanas; no bajar completamente las persianas; o no colocar la llave debajo del felpudo.
