El vigilante de seguridad de 31 años, cuyas iniciales son K.D.S., acusado de darle patadas en la cara a otro individuo mientras ejercía su profesión en un establecimiento de hostelería de Dos Hermanas, negó en el juicio que se celebra desde el pasado jueves las agresiones que le imputan y aseguró que "sólo" aguantó a la víctima "para que no entrase en el local" según declaró a los jueces de la Audiencia Provincial.
Fuentes judiciales indicaron que el juicio ha quedado visto para sentencia una vez que la defensa del procesado y la Físcalía han dado como definitivas sus conclusiones. Por un lado la defensa considera inocente a su cliente, por lo que solicita la libre absolución y, por otro, el Ministerio Fiscal reclamó una pena de tres años de prisión.
Según el fiscal, sobre las 3.50 horas del 10 de mayo de 2006, el inculpado supuestamente tiró al suelo a J.C.S.L. y comenzó a propinarle patadas por un incidente que tuvo lugar en el interior del establecimiento donde trabajaba K.D.S., cuya función era evitar que los algunos clientes entraran en el local, el agredido presuntamente trató de entrar a la fuerza. El Ministerio Fiscal indica que el inculpado dio "patadas por todo el cuerpo" a la víctima, que resultó herida en los ojos, la nariz y la boca, llegando incluso a perder los incisivos centrales superiores. La supuesta víctima tuvo que estar más de una semana de baja hasta que pudo recuperarse de sus heridas.
En este sentido, el Ministerio Público considera que los hechos relatados son constitutivos de un delito de lesiones, por lo que solicita una pena de tres años de prisión para el imputado, así como el pago de una indemnización equivalente al precio que dictamine el médico forense sobre el tratamiento odontológico que necesitó el agredido para la corrección de las secuelas padecidas por la víctima.
La conclusión que emita el juez de la Audiencia Provincial se conocerá la próxima semana.