La sanidad pública andaluza ha vuelto a marcar un hito científico al anunciar que la red sanitaria de la comunidad ya está preparada para realizar trasplantes de rostro, una complejísima operación que sólo se ha practicado hasta la fecha en seis ocasiones en el mundo. La última ha sido esta semana en un hospital de Boston, donde se implantó el rostro de una persona fallecida a un hombre que había sufrido un grave accidente en el Metro que le había borrado literalmente la cara.
Los resultados han sido satisfactorios y se ha abierto un camino que puede cambiar la vida de muchas personas que, debido a dolorosos traumatismos, enfermedades o tumores se han visto recluidos en su casa sin posibilidad de integrarse socialmente por el rechazo que genera su aspecto físico. En Andalucía, el comité de ética de la comunidad dio ayer luz verde a la práctica de esta nueva técnica quirúrgica, que lejos de colisionar con aspectos morales, supone la devolución a la vida de personas condenadas a vivir en la sombra. Los especialistas consideran que después del verano sería posible practicar ya la primera intervención en el Hospital Virgen del Rocío a uno de los dos pacientes que actualmente cumplen el perfil para recibir este tratamiento pionero en la medicina española.
Con todo, aún faltará un trámite para la autorización de la nueva cirugía por parte de la Organización Nacional de Trasplantes, cuyo pronunciamiento en estos caso resulta vinculante. Andalucía y el Hospital Virgen del Rocío se ponen una vez más en vanguardia de las nuevas terapias médicas para salvar vidas y aumentar la calidad de vida de los ciudadanos, con un nivel de excelencia que, lejos de ser un hecho aislado, supone el reconocimiento de años de trabajo de los profesionales andaluces y a un sistema público que es hoy capaz de acometer estos retos después de haber cubierto con garantías la red de centros públicos de salud y de atención primaria a todos los andaluces.
